La máscara de Tutankamón podría no ser suya, según nuevos estudios
Un análisis reciente de la máscara funeraria de Tutankamón, realizado por arqueólogos de la Universidad de York, ha revelado un sorprendente detalle.

CIUDAD DE MÉXICO.- Tutankamón, uno de los faraones más famosos del Antiguo Egipto, vuelve a captar la atención de los arqueólogos y el público, no por hazañas políticas o militares, sino por detalles únicos de su vida y muerte. Aunque su reinado inició a los nueve años y concluyó apenas una década después, la tumba descubierta por Howard Carter en 1922 reveló una riqueza arqueológica sin precedentes. Ahora, un análisis reciente realizado por arqueólogos de la Universidad de York, en Inglaterra, aporta nuevos datos sobre su famosa máscara funeraria, cuestionando si fue realmente diseñada para él.
El hallazgo ha sido revelado en un documental reciente, donde se explica que las perforaciones en las orejas de la máscara, un detalle hasta ahora “olvidado”, indican que este objeto pudo haber pertenecido a otra persona. La profesora Joann Fletcher, egiptóloga del Departamento de Arqueología de la Universidad de York, señaló que las orejas perforadas sugieren que el velo funerario pudo estar destinado a un faraón distinto. La investigación de Fletcher se basó en los registros originales de Carter, conservados en el Instituto Griffith de la Universidad de Oxford, y plantea preguntas interesantes sobre los rituales de realeza en el Antiguo Egipto.
¿Una máscara para otra persona?
En la antigua cultura egipcia, las máscaras mortuorias reflejaban características específicas del difunto, y las orejas perforadas no eran comunes en reyes adultos, sino en mujeres y niños. Según Fletcher, Tutankamón no habría usado pendientes en su vida adulta, lo cual contradice la imagen que muestra la máscara. Esta hipótesis no es nueva, ya que en 2015 el egiptólogo Nicholas Reeves sugirió que la máscara podría haber sido originalmente para Nefertiti, la madrastra del faraón, cuyo cuerpo sigue siendo un misterio.
Este descubrimiento no solo resalta la falta de preparación para la muerte de Tutankamón, quien falleció inesperadamente, sino también la posibilidad de que se utilizaran objetos ya disponibles en el momento de su entierro. Algunos investigadores creen que la prisa para darle sepultura y la falta de tiempo para personalizar la máscara con su rostro podrían indicar un cierto “destrato” hacia el joven faraón, que murió antes de cumplir los 20 años.
El simbolismo detrás de las máscaras mortuorias
Las máscaras mortuorias en el Antiguo Egipto tenían un propósito espiritual profundo. Estos objetos no solo decoraban a los faraones, sino que también reflejaban la creencia de que el alma debía reconocer su cuerpo al reencarnar. Esta costumbre no era exclusiva de los faraones; personas de distintos estratos sociales también utilizaban máscaras, aunque en materiales menos ostentosos que el oro y las piedras preciosas de la realeza.
El caso de la máscara de Tutankamón es singular, ya que está elaborada con oro y piedras semipreciosas, y muestra detalles como una barba falsa de oro macizo y un busto adornado. No obstante, el detalle de las orejas perforadas añade un misterio: ¿por qué esta característica fue pasada por alto durante décadas? Este hallazgo reabre la discusión sobre los símbolos funerarios y el contexto en el que se dio la muerte de Tutankamón, un periodo de inestabilidad en la Dinastía XVIII del Antiguo Egipto.
La muerte y el legado de Tutankamón
Tutankamón, uno de los últimos faraones de la Dinastía XVIII, vivió en un periodo de cambios y conflictos para Egipto. Su muerte temprana ha sido objeto de numerosas investigaciones, pues su estado de salud se describe como débil en los escritos de la época, y algunos expertos sugieren que falleció a causa de una infección en la pierna. Dada su inesperada muerte, no hubo tiempo para personalizar sus ritos funerarios, y la máscara destinada a otro personaje fue la que se colocó en su tumba.
También podría interesarte: ¿Tutankamón tenía una discapacidad? Esto dice NatGeo
A este hecho se suma el detalle de que en las paredes de su tumba se hallaron rastros de pintura sin secar, lo cual indica la prisa con la que fue sellada. Esta circunstancia histórica, lejos de restarle valor, hace que su máscara y tumba se conviertan en un tema de estudio fascinante que sigue revelando aspectos complejos de la cultura y sociedad egipcia.
Sigue nuestro canal de WhatsApp
Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí