¿Qué puede y qué no puede hacer un investigador privado? Profesional responde

CIUDAD DE MÉXICO.- El mundo de la investigación privada está lleno de casos intrigantes y a menudo conflictivos desde un punto de vista ético. Mike Lort, un investigador privado profesional, recientemente participó en una entrevista con WIRED donde respondió a una serie de preguntas comunes sobre su trabajo. Entre las consultas más frecuentes está la moralidad de los casos que maneja. En uno de sus casos más desafiantes, su cliente fue víctima de un intento de extorsión por parte de un grupo que obtuvo información comprometedora. Aunque el comportamiento del cliente podría considerarse inmoral por tener una relación extramarital, Lort destaca que el chantaje es un delito y su labor consistió en desmantelar la operación. Finalmente, el equipo de Lort identificó a los responsables, algunos de los cuales fueron deportados.

La investigación privada se encuentra en la intersección de lo legal y lo moral. Aunque en muchos casos los clientes han cometido errores personales, Lort recuerda que su trabajo está enfocado en desenmascarar actividades delictivas. No obstante, admite que muchas veces se enfrentan a dilemas éticos, ya que las personas buscan ocultar comportamientos cuestionables. Según él, la labor del investigador no es juzgar, sino seguir la ley y proteger a su cliente.

Frecuencia de la infidelidad y los riesgos del oficio

Otra de las preguntas comunes es si la mayoría de las personas contratadas para espiar a sus parejas terminan siendo infieles. Lort explica que entre un 70% y 75% de los casos en los que alguien sospecha de una infidelidad, las sospechas resultan ser ciertas. Según su experiencia, antes de contratar a un investigador privado, los clientes ya han detectado comportamientos sospechosos en sus parejas. Lort también aborda la posibilidad de ser descubierto durante una investigación, algo que considera raro pero posible.

Cuando los investigadores están en campo, su misión es pasar desapercibidos, lo que los obliga a adaptarse rápidamente a cualquier cambio en el comportamiento de la persona investigada. En una ocasión, Lort y su equipo usaron tácticas creativas, como hacerse pasar por periodistas para obtener imágenes de una pareja sospechosa. En estos casos, los investigadores deben ser tan cautelosos como ingeniosos para no comprometer la investigación.

Qué puede y no puede hacer un investigador privado

Uno de los mitos más comunes es que los investigadores privados pueden hackear correos o acceder a cuentas bancarias, lo cual es completamente ilegal. Según Lort, un investigador privado no tiene permiso para acceder a información privada sin autorización. Lo que sí pueden hacer es realizar vigilancia física, investigaciones de antecedentes y rastrear dispositivos de seguimiento. Todo debe hacerse bajo estrictas normas legales y respetando la privacidad de las personas.

En muchos casos, la gente acude a los investigadores para situaciones cotidianas, como investigaciones prenupciales o para rastrear a familiares desaparecidos. Sin embargo, Lort destaca que la contratación de un investigador no debe tomarse a la ligera. “Es una compra por angustia”, dice, ya que la mayoría de sus clientes los contactan cuando están en una situación de crisis.

La vida detrás del oficio: retos y sorpresas

Uno de los retos más importantes que enfrenta Lort es que, como investigador privado, el trabajo nunca se detiene. “Este trabajo te consume”, confiesa, describiendo cómo su vida personal y profesional a menudo se mezclan. A veces, un caso que parecía rutinario puede llevar días o incluso semanas de vigilancia continua. Relata cómo un caso que debía durar pocas horas terminó en un fin de semana entero cuando el sujeto se fue inesperadamente a París.

El lado sorprendente del trabajo también incluye tareas extrañas. Lort cuenta que una vez le pidieron recuperar una famosa guitarra de un miembro de una banda musical, lo que lo llevó a volar de regreso a Estados Unidos con el instrumento. A pesar de las dificultades, él y su equipo disfrutan de la diversidad y los desafíos del oficio, desde casos de fraude hasta investigaciones internacionales.

El impacto de la tecnología en la investigación privada

La tecnología ha cambiado radicalmente el trabajo de los investigadores privados. Lort recuerda los días en los que los equipos de vigilancia eran voluminosos y difíciles de manejar. Hoy en día, las herramientas digitales y dispositivos compactos permiten realizar investigaciones de manera más eficiente y discreta. Las cámaras de largo alcance y los dispositivos de audio ocultos han transformado la forma en que los investigadores recopilan pruebas.

Además, los avances en la comunicación han hecho posible compartir información en tiempo real con los clientes. Sin embargo, Lort destaca que, a pesar de estas innovaciones, el trabajo de campo sigue siendo crucial. “No se puede sustituir el contacto personal y las entrevistas en el terreno”, señala, subrayando la importancia de combinar el uso de tecnología con habilidades tradicionales de investigación.

¿Cómo contratar a un buen investigador privado?

Contratar a un investigador privado puede ser un proceso intimidante para quienes no están familiarizados con el mundo de la investigación. Lort recomienda buscar profesionales acreditados en asociaciones reconocidas, como la Asociación de Investigadores Británicos o la Asociación Mundial de Detectives. Estas organizaciones aseguran que los investigadores cumplan con las normativas legales y éticas necesarias para ejercer su labor.

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Finalmente, para aquellos interesados en seguir una carrera en este campo, Lort aconseja buscar aprendizajes o pasantías para adquirir experiencia de primera mano. El trabajo de un investigador privado no es para todos, pero aquellos que se sienten atraídos por resolver misterios y desentrañar la verdad encontrarán en esta profesión un campo lleno de oportunidades.