Así es el ritual de cortejo de los murciélagos: uno de los más curiosos del mundo

CIUDAD DE MÉXICO.- Los murciélagos, únicos mamíferos capaces de volar, poseen uno de los rituales de cortejo y reproducción más curiosos del reino animal. Dependiendo de factores como las condiciones ambientales y el tamaño de las colonias, su reproducción varía considerablemente entre las diferentes especies. Estos pequeños mamíferos presentan comportamientos que reflejan una gran complejidad en su vida social y reproductiva.

En la mayoría de las especies, el proceso de selección de pareja está en manos de las hembras, quienes eligen a los machos basándose en atributos como la fuerza y la corpulencia. El apareamiento suele ocurrir en otoño, coincidiendo con la hibernación, y las crías nacen en primavera o verano. Como mamíferos, los murciélagos gestan a sus crías en placenta y las alimentan con leche materna durante las primeras semanas de vida.

Diversos métodos de cortejo

El cortejo entre los murciélagos es igualmente variado. Algunos machos defienden su territorio sobrevolando las áreas donde habitan las hembras, mientras que otros se enfrentan en combates físicos, llegando incluso a caer al suelo en sus luchas por aparearse. En ciertas especies, los machos emiten olores fuertes para atraer a las hembras, cada una con sus propias preferencias de ritual de cortejo.

Algunas especies de murciélagos son monógamas, mientras que otras optan por la poliginia, en la que un macho se aparea con varias hembras, o por la poliandria, en la que una hembra se aparea con múltiples machos. En este contexto, las hembras buscan los refugios más seguros, como cuevas y árboles huecos, donde puedan dar a luz y proteger a sus crías.

El nacimiento y los cuidados de las crías

El parto en los murciélagos es un proceso relativamente rápido, con una duración de entre 15 y 30 minutos. Las crías, al nacer, pesan entre el 10 y el 20% del peso de su madre y, en muchas especies, la camada puede estar formada por varias crías de diferentes padres. Las hembras eligen cuidadosamente el lugar para el alumbramiento, prefiriendo sitios protegidos como cuevas o cavidades en árboles y edificios.

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En algunas especies, los machos participan activamente en la protección de las crías. Por ejemplo, el murciélago Lophostoma silvicolum construye nidos en termiteros para proteger a su descendencia, mientras que la especie Cynopterus sphinx utiliza grandes hojas para construir refugios seguros. Estas conductas subrayan la notable adaptabilidad y complejidad de la vida de los murciélagos.