Cómo enfrentar la procrastinación y hacer esas tareas que siempre evitas, según la psicología

A todos nos ha pasado que dejamos para después esas tareas que no queremos hacer. Puede ser un trabajo, una obligación del hogar, o cualquier cosa a la que prefirirías no dedicar tu tiempo. Sin embargo, evitar estas tareas no solo te roba energía, sino que también puede impedir que disfrutes de las cosas que realmente te gustan.

Por ello, aquí te compartimos algunas estrategias sencillas que puedes aplicar para superar la procrastinación y abordar esas tareas que tanto postergas, según la revista Psychology Today.

1. Entiende por qué evitas la tarea

Antes de abordar una tarea que no deseas hacer, es importante comprender por qué la estás evitando. ¿Es aburrida? ¿Es difícil? ¿Tienes miedo de fallar? Identificar la causa raíz de tu evasión puede ayudarte a manejarla de manera más efectiva.

Lo Curioso

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• Aburrimiento: si la tarea es monótona, intenta hacerla más interesante. Convierte la tarea en un juego, usa un temporizador para competir contra él, o recompénsate al completarla.
• Dificultad: divide la tarea en pasos más pequeños y manejables. Esto la hará menos abrumadora y te dará un camino claro a seguir.
• Miedo al fracaso: recuerda que cometer errores es parte del aprendizaje. Enfócate en el progreso, no en la perfección.

2. Cambia tu percepción de la tarea

La manera en que piensas sobre una tarea puede influir en tu disposición para hacerla. Si constantemente te dices que es una tarea aburrida y horrible, será más difícil que la enfrentes.

Recuerda por qué es importante hacerla y lo bien que te sentirás una vez que esté terminada.

Cambia tu diálogo interno usando frases como “me toca hacerlo” en lugar de “tengo que hacerlo”. Este cambio de lenguaje puede mejorar tu actitud y energía al abordar la tarea.

3. Divídela en partes

Las tareas grandes pueden parecer abrumadoras, lo que lleva a la procrastinación. Dividir una tarea en partes más pequeñas y alcanzables puede hacerla más manejable.

• Crea un plan paso a paso: esboza los pasos necesarios para completar la tarea. Concéntrate en un paso a la vez en lugar de todo el proyecto.
• Establece metas pequeñas: apunta a completar solo una pequeña parte de la tarea. Una vez que comiences, puede ser más fácil continuar.

4. Programa la tarea

Muchas veces evitamos tareas porque no hemos asignado un tiempo específico para ellas. Al programar las tareas indeseadas, creas un compromiso contigo mismo para realizarlas.

• Usa un calendario: bloquea tiempos específicos en tu calendario para trabajar en la tarea. Trata estos bloques como citas importantes.
• Potencia matutina: si es posible, aborda la tarea no deseada a primera hora de la mañana. Al hacerla temprano, tendrás una sensación de logro y liberarás espacio mental para el resto del día.

5. Combínala con algo que disfrutes

Combinar una tarea indeseada con algo que disfrutes puede hacerla más tolerable.

• Escucha música o un podcast: si la tarea lo permite, escucha tu música favorita o un podcast interesante mientras trabajas.
• Combínalo con un premio: date un gusto con tu snack o bebida favorita mientras realizas la tarea.

6. Encuentra un compañero de responsabilidad

Tener a alguien que te haga responsable puede motivarte a completar una tarea.

• Sistema de compañeros: encuentra un amigo o colega para que verifique tu progreso. Esto puede ser un acuerdo mutuo donde ambos se ayudan a mantenerse en el camino.
• Comparte tus metas: simplemente decirle a alguien sobre tu objetivo puede aumentar tu compromiso.

7. Practica la autocompasión

Si te cuesta empezar, no seas demasiado duro contigo mismo. Practicar la autocompasión puede hacer que el proceso sea menos estresante.

• Reconoce tus sentimientos: está bien no querer hacer algo. Reconoce tus sentimientos sin juzgarte.
• Anímate a ti mismo: usa un diálogo interno positivo para animarte. Recuerda que eres capaz y que has enfrentado tareas difíciles antes.

Con estas estrategias, puedes enfrentar las tareas que evitas de manera efectiva y con menos estrés. Recuerda que la acción y la productividad se sienten bien y son una de las maneras más rápidas de mejorar tu estado de ánimo.

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