Baldwin IV: el rey leproso que no dejó que el Islam llegara a Jerusalén
con solo 16 años y con la enfermedad avanzando en su cuerpo, Baldwin lideró a un ejército de apenas 4,000 cruzados contra las fuerzas del sultán Saladino, que contaban con 25,000 soldados.
MÉXICO-. A lo largo de la historia, ha habido figuras cuyo impacto ha dejado una huella imborrable en el curso de los acontecimientos. Una de ellas es Baldwin IV de Jerusalén, conocido como el “Rey Leproso”.
Su vida y reinado están marcados por un valor histórico inmenso, y su figura continúa siendo objeto de fascinación y misticismo debido a su lucha contra una de las enfermedades más temidas de su tiempo: la lepra.
Un reinado temprano y efímero
Baldwin IV comenzó su reinado a la temprana edad de 13 años, tras la muerte de su padre, Amalarico I. A pesar de su juventud y la enfermedad que lo aquejaba, asumió el trono con una determinación y coraje que sorprendieron a propios y extraños.
La lepra, que ya mostraba sus primeros síntomas cuando fue coronado, no logró detenerlo. Durante su breve pero significativo reinado, Baldwin demostró ser un líder formidable, ganándose la admiración incluso de sus rivales.
El rey, debido a su edad y enfermedad, contó con la ayuda de regentes sucesivos y consejeros que lo apoyaron en la gobernanza de Jerusalén.
Uno de sus mayores logros
Sin embargo, fue su liderazgo durante la Batalla de Montgisard lo que cimentó su legado. En 1177, con solo 16 años y con la enfermedad avanzando en su cuerpo, Baldwin lideró a un ejército de apenas 4,000 cruzados contra las fuerzas del sultán Saladino, que contaban con 25,000 soldados. Contra todo pronóstico, Baldwin logró una victoria decisiva, deteniendo el avance musulmán hacia Tierra Santa y evitando la expansión del Islam en la región.
Esta no solo fue una victoria militar, sino también un triunfo personal para Baldwin, quien, a pesar de su fragilidad física, demostró una fortaleza espiritual y mental que inspiró a su pueblo y atemorizó a sus enemigos. Su liderazgo y valentía dejaron una marca indeleble en la historia de Jerusalén.
A pesar de sus éxitos en el campo de batalla, la salud de Baldwin continuó deteriorándose, y murió a los 24 años, sucumbiendo finalmente a la lepra. Su muerte desencadenó una serie de conflictos por el trono de Jerusalén, y aunque Saladino logró conquistar la ciudad brevemente, la Tercera Cruzada permitió recuperar Tierra Santa, manteniendo vivo el legado del monarca.
Baldwin IV de Jerusalén es recordado no solo como un rey guerrero, sino como un símbolo de resistencia y determinación frente a la adversidad. Su vida es un testimonio de cómo, incluso en las circunstancias más difíciles, el liderazgo y el valor pueden cambiar el curso de la historia.
Sigue nuestro canal de WhatsApp
Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí
Te recomendamos
Hallazgo en Pompeya: Pareja intentó escapar con sus joyas y tesoro durante la erupción del Vesubio
Cleopatra y las originales “brat girls”: Cinco mujeres en la historia que desafían las normas
Seis de los más grandes tesoros de naufragios jamás encontrados
Increíbles ciudades perdidas: ¡Redescubiertas bajo el mar!