La vez en la que un barco con 3 mil toneladas de basura no tenía a dónde ir
Este es el caso del Mobro 4000, una barcaza utilizada como vertedero en los años ochenta, cuando Nueva York aún no disponía de basureros terrestres.
En 1987, los habitantes de Islip, Nueva York, fueron testigos de un espectáculo inexplicable: una enorme barcaza con 3,000 toneladas de basura flotando en medio del océano, sin rumbo ni destino. ¿Por qué estaba allí? ¿Cómo llegó hasta ese punto? Las respuestas son más sorprendentes de lo que puedas imaginar. Acompáñame en una historia llena de pánico a nivel nacional, conexiones criminales y basura, mientras navegamos a través de algunos de los errores marítimos más alucinantes de todos los tiempos.
El contexto del caos
Antes de comprender la loca historia del Mobro 4000, necesitamos un poco de contexto. Cada estadounidense produce alrededor de 725 kg de basura al año, aproximadamente el peso de un oso gris. Imagina tener eso pudriéndose en tu casa. En el siglo XIX, Nueva York no tenía basureros; la gente simplemente tiraba su basura a las alcantarillas. La ciudad estaba cubierta de montones de comida podrida, muebles rotos e incluso desechos corporales.
Para enfrentar este problema, los funcionarios de la ciudad comenzaron a recolectar la basura y a colocarla en vertederos para quemarla. Hoy en día, una red de 2,600 vertederos maneja residuos sólidos en todo Estados Unidos. Aunque la gestión de residuos es una industria en gran medida invisible, el desastre del Mobro 4000 la sacó a la luz de una manera sorprendente.
También te puede interesar: ¡La arquitectura de los centros comerciales está hecha para hacerte comprar más!
El plan de Haroldson
En 1987, los vertederos de Nueva York estaban llenos. Lowell Haroldson, un emprendedor, vio una oportunidad de oro: convertir la basura en energía. El gas metano producido por los desechos descompuestos podía aprovecharse para generar energía. Haroldson planeó alquilar un barco para enviar la basura a Carolina del Norte, donde se procesaría el gas metano.
El plan era sencillo: Haroldson recogería la basura y la ciudad obtendría una limpieza barata. Sin embargo, en ese momento, la industria del transporte de basura de Nueva York estaba bajo el control de la mafia. Haroldson llegó a un acuerdo con Salvatore Avellino, capo de una familia criminal, para transportar 3,000 toneladas de basura en la barcaza Mobro 4000.
El viaje sin retorno
El 22 de marzo de 1987, la barcaza partió de Islip rumbo a Carolina del Norte. Sin embargo, 3,000 toneladas de basura no son nada atractivas, y la repulsiva carga comenzó a generar rechazo en los lugares donde intentaba atracar. Los rumores de que la basura contenía desechos tóxicos se propagaron rápidamente, aunque eran infundados.
Carolina del Norte, Florida, Luisiana, Alabama y Mississippi rechazaron la basura. Incluso México y las Bahamas negaron la entrada al Mobro 4000. La barcaza, sin poder atracar en ningún puerto, regresó a Nueva York.
También te puede interesar: Los terremotos lunares: ¿qué son y cómo afectan a la Tierra y la Luna?
El desenlace del Mobro 4000
Tras cinco meses en el mar, finalmente se permitió que la basura fuera incinerada en Brooklyn. Las 430 toneladas de cenizas resultantes fueron transportadas de regreso a Islip, completando un viaje de 9,000 km para terminar donde comenzó. La odisea del Mobro 4000 se convirtió en un símbolo de los problemas de Estados Unidos con la gestión de residuos y desencadenó un debate público sobre la eliminación de desechos y el reciclaje.
El incidente del Mobro 4000 resaltó la necesidad de una mejor gestión de residuos y aumentó la conciencia sobre el reciclaje. Aunque Haroldson sufrió pérdidas significativas, su intento de convertir la basura en energía abrió el camino para debates importantes sobre el manejo de residuos.
Otros desastres marítimos impresionantes
Además del Mobro 4000, hay otros desastres marítimos que destacan por su magnitud y las lecciones aprendidas:
El MV Tricolor
El 14 de diciembre de 2002, el portavehículos MV Tricolor, transportando alrededor de 3,000 autos de lujo, chocó con otro carguero y se hundió en una de las rutas marítimas más transitadas del mundo. Increíblemente, otros dos barcos chocaron con los restos del Tricolor en los días siguientes. La operación de salvamento duró dos años y costó millones de dólares.
El Amoco Cadiz
El 16 de marzo de 1978, el petrolero Amoco Cadiz sufrió una falla en el timón y encalló cerca de la costa francesa, derramando millones de galones de petróleo. Este desastre causó daños irreparables a la vida marina y la biodiversidad local. La compañía propietaria, Amoco, fue multada con 85.2 millones de dólares, aunque el costo total de los daños fue mucho mayor.
El Hyundai Fortune
El 21 de marzo de 2006, el contenedor Hyundai Fortune sufrió una explosión en el Golfo de Adén. El incendio resultante destruyó una gran parte de la carga, incluyendo fuegos artificiales que se encendieron durante el incidente. El costo combinado de las reparaciones y la carga perdida se estimó en 800 millones de dólares.
El MOL Comfort
El 17 de junio de 2013, el portacontenedores MOL Comfort se partió por la mitad en medio del Océano Índico. Ambas mitades permanecieron a flote, pero finalmente se hundieron, llevando consigo miles de contenedores y toneladas de combustible. El costo de este desastre se estimó en cientos de millones de dólares.
También te puede interesar: ¿Sabías que acumular correos electrónicos también contamina el planeta?