¿Por qué no se les puede tocar a los Guardia Reales y qué significa ser uno?

Los Caballeros Reales, también conocidos como guardias reales, desempeñan un papel icónico en la monarquía británica y en otras casas reales alrededor del mundo. Estos soldados altamente entrenados y disciplinados son responsables de proteger a la familia real, las residencias oficiales y otros lugares emblemáticos. Su imponente uniforme, que incluye el característico sombrero de piel de oso, es un símbolo de tradición y prestigio.

La importancia de los Caballeros Reales radica en su papel ceremonial y su función como guardianes de la soberanía. Su presencia en ceremonias oficiales, como el Cambio de Guardia en el Palacio de Buckingham, atrae a turistas y locales por igual. Sin embargo, existe una regla no escrita pero estrictamente respetada: no se les debe tocar.

¿Por qué no se les puede tocar a los Guardia Reales?

En primer lugar, los caballos de la realeza suelen ser manejados por conductores altamente capacitados. Cualquier interferencia con las riendas podría asustar al caballo y poner en riesgo la seguridad tanto del jinete como de las personas cercanas. Además, las riendas de los caballos son consideradas una extensión del transporte real y, por lo tanto, están sujetas a las normas de etiqueta. Tocarlas sin permiso podría interpretarse como una falta de respeto hacia la realeza.

En cuanto a los guardias reales, su postura firme e impasible es parte fundamental de su disciplina militar. Permitir que se les toque podría distraerlos y afectar su profesionalismo, lo cual es crucial para el cumplimiento de su rol. Aunque no formulan ni una palabra cuando se les insulta o se les fotografía, el simple acto de tocarlos se considera una transgresión de los límites establecidos.

En resumen, la etiqueta de no tocar a los Caballeros Reales y a los guardias es una muestra de respeto hacia su función y su dedicación al servicio de la corona. Así que, la próxima vez que los veas en su impecable uniforme, admíralos desde la distancia y recuerda: no los toques.

¿Qué sucede si toco a un guardia real?

Tocar a un guardia real puede tener consecuencias, aunque no necesariamente serán drásticas. Por lo general, los guardias reales están entrenados para mantener la compostura y no reaccionar ante provocaciones. Sin embargo, aquí hay algunas posibles respuestas:

• Advertencia o reprimenda: Si tocas a un guardia real, es probable que te llamen la atención o te pidan que te alejes. Pueden decirte que no debes tocarlos.
  
• Expulsión o detención: En situaciones más graves, como una agresión intencional, podrían pedir ayuda y expulsarte del área o incluso detenerte temporalmente hasta que llegue la policía.
  
• Reacciones impredecibles: Aunque raro, algunos guardias podrían reaccionar de manera inesperada si se sienten amenazados o incómodos. Sin embargo, esto no es común.