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¿Qué pasaría si se ponen castores en un desierto? ¡Te sorprenderías de los resultados!

Los castores revitalizaron un arroyo muerto en Nevada: ¿cómo lo hicieron?

¿Qué pasaría si se ponen castores en un desierto? ¡Te sorprenderías de los resultados!

ELCO, Nevada.- En una zona desierta en las afueras de Elco, Nevada, un pequeño arroyo rodeado de grava y prácticamente sin vegetación ha sido transformado en un próspero humedal gracias a la labor incansable de los castores. Este impresionante cambio, que tomó 30 años en concretarse, ha convertido lo que era un arroyo muerto en un oasis en medio del desierto, incluso durante una sequía prolongada y grave.

La historia de este milagro comenzó con los colonos europeos, quienes permitieron el pastoreo del ganado junto al arroyo, lo que llevó a la destrucción de la vegetación y, eventualmente, al casi total desecamiento del arroyo. Sin embargo, a finales de los años 80, biólogos locales solicitaron a los granjeros que modificaran sus prácticas de pastoreo, lo que permitió la lenta recuperación de la vegetación.

Castores.

Con el regreso de las plantas, los primeros castores llegaron y comenzaron a construir presas. Estos animales, conocidos por su habilidad para crear estanques y elevar el nivel freático, jugaron un papel crucial en la regeneración del arroyo. Las presas construidas por los castores no solo ralentizan el flujo del agua, sino que también aumentan su acumulación, creando estanques que fomentan un ambiente fértil y biodiverso.

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Beneficios multifuncionales

Las presas de castores son estructuras multifuncionales que ofrecen numerosos beneficios al ecosistema. No solo ayudan a conservar el agua durante sequías, sino que también reducen el riesgo de inundaciones al liberar gradualmente el exceso de agua. Además, actúan como filtros naturales, mejorando la calidad del agua al retener y acumular sedimentos, nutrientes y contaminantes.

Las presas de los castores, conocidas como represas de castores, pueden medir hasta 10 metros de longitud y pesar toneladas. Estas estructuras son construidas con troncos, ramas y barro, y tienen múltiples entradas y salidas para permitir el acceso del agua.

Estudios científicos han demostrado que las presas de castores también tienen un impacto positivo en la eliminación de nitrógeno del agua, reduciendo los niveles de este nutriente en un 45%. Esta reducción es crucial para prevenir la proliferación de algas que consume el oxígeno necesario para la vida acuática.

Un refugio en caso de incendios

Las áreas alrededor de los estanques de castores pueden servir de refugio durante incendios forestales, protegiendo a la fauna local. Un ejemplo notable fue el incendio Sharps de 2018 en Idaho, donde un pantano creado por castores quedó intacto mientras las llamas devastaban los alrededores.

Los estanques de castores no solo benefician a las plantas y los animales locales, sino que también aumentan la diversidad biológica de la zona. Mamíferos, anfibios, aves acuáticas y terrestres, insectos y muchas otras especies encuentran un hábitat adecuado gracias a la labor de estos roedores.

Retos y soluciones

A pesar de sus numerosos beneficios, la reintroducción de castores no está exenta de desafíos. En áreas áridas como Nevada, las altas temperaturas y la falta de agua pueden dificultar la adaptación de estos animales. Sin embargo, iniciativas de reubicación y la construcción de presas por parte de humanos han demostrado ser efectivas para facilitar el asentamiento de los castores.

Puedes ver el vídeo completo de este tema haciendo clic aquí.

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