7 motivos por los que nos puede dar ansiedad después de tomar alcohol
La hidratación adecuada durante y después de beber puede ayudar ligeramente al diluir la concentración de acetaldehído.
El consumo de alcohol, aunque a menudo se asocia con la relajación y la diversión, puede tener efectos secundarios negativos al día siguiente. Uno de los más comunes, pero a menudo ignorado, es la ansiedad. Aquí te explicamos las razones principales detrás de este fenómeno.
1. Alteraciones en la química del cerebro
El alcohol afecta la química del cerebro al reducir la cantidad de neurotransmisores calmantes como el ácido gamma-aminobutírico (GABA). Según el neuropsicofarmacólogo David Nutt, el alcohol inicialmente incrementa la acción del GABA, lo que provoca una sensación de relajación. Sin embargo, con el tiempo, el cuerpo reduce la producción natural de GABA, y cuando el alcohol se elimina del sistema, los niveles de GABA aún no se han restablecido. Esto puede resultar en una sensación de ansiedad mayor a la original.
2. Efecto del glutamato
El glutamato, un neurotransmisor excitador, también juega un papel importante. Durante el consumo de alcohol, la señalización del glutamato disminuye, pero el cerebro compensa produciendo más receptores de glutamato. Cuando el alcohol desaparece, este exceso de receptores de glutamato puede causar un estado de alta energía y ansiedad.
3. Otros síntomas de la resaca
Además de la ansiedad, otros síntomas comunes de la resaca incluyen dolor de cabeza, náuseas, sensibilidad a la luz y fatiga. Edwin Kim, director médico de un centro de tratamiento de adicciones, afirma que la ansiedad puede aparecer junto con estos síntomas o de manera aislada, afectando tanto a personas con y sin diagnóstico formal de ansiedad.
4. Efectos en el sueño y el azúcar en la sangre
El alcohol puede alterar el ciclo natural del sueño, causando un descanso ineficaz y contribuyendo a la sensación de irritabilidad y ansiedad al día siguiente. Además, el alcohol reduce los niveles de azúcar en la sangre, lo que puede estresar el cuerpo y desencadenar ansiedad.
5. Síndrome de abstinencia
Para quienes beben alcohol regularmente, la ansiedad puede ser un síntoma de abstinencia. Stephen Holt, profesor de la Facultad de Medicina de Yale, explica que el cerebro de los bebedores crónicos se adapta al consumo frecuente de alcohol, lo que dificulta su capacidad para calmarse sin él. Este proceso de adaptación puede llevar meses para revertirse.
6. Proceso de metabolización del alcohol
El cuerpo metaboliza el alcohol en acetaldehído, una sustancia tóxica que puede causar náuseas y fatiga, contribuyendo a la irritabilidad y la ansiedad. Aunque el alcohol puede desaparecer del sistema en unas horas, el acetaldehído puede persistir y causar malestar.
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Opciones para reducir la ansiedad post-consumo
Aunque hay muchos remedios caseros para la resaca, la mayoría no son efectivos. La hidratación adecuada durante y después de beber puede ayudar ligeramente al diluir la concentración de acetaldehído. La mejor manera de prevenir la ansiedad post-consumo es limitar la ingesta de alcohol según las recomendaciones de salud, que sugieren no más de dos copas al día para los hombres y una para las mujeres. Además, optar por bebidas sin alcohol puede ser una alternativa atractiva y saludable.
Con información de Natgeo.