Anemoia: La sensación que de seguro has sentido y no sabías qué era (extrañar los años 80s, 90s)

¿Alguna vez has sentido nostalgia por algo que nunca viviste? Entonces, posiblemente estás experimentando anemoia, un término relativamente reciente. Ver fotos, películas y escuchar música de los años 80 y 90 genera en muchas personas una especie de nostalgia, incluso si no vivieron en esa época.

Es curioso sentir nostalgia por una época en la que ni siquiera naciste. Sin embargo, algunas personas han reconocido experimentar anemoia al ver fotos, videos o escuchar música de los años 70, 80 y 90, que les transporta a un mundo más colorido, seguro, genuino y llamativo.

En ese entonces, la gente no estaba tan conectada a la tecnología como hoy en día. Todo parecía más auténtico, no había tanto afán por impresionar a otros y la vida se sentía más emocionante.

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Aunque hoy podemos conectar más fácilmente con otros, las conexiones son más superficiales y excesivas. Esto hace que ya no sea tan emocionante recibir un mensaje o una llamada de alguien especial, ya que estamos constantemente bombardeados con mensajes e información. En contraste, años atrás, enviar una carta y esperar la respuesta era emocionante y mantenía la expectativa.

Aunque es falso decir que la gente antes vivía en paz, es muy posible que vivieran con más tranquilidad. Hoy en día, a pesar de estar más conectados que nunca, nos sentimos más solos en comparación con nuestros antepasados, quienes compartían vínculos inquebrantables. La nostalgia tiende a pintar el pasado como mejor de lo que realmente fue. No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca sucedió, pero de eso se trata esta nostalgia: de adueñarnos de bellos recuerdos para no avergonzarnos de llorar y suspirar por ellos.

Las emociones que se fueron

Antes, tener la radio encendida y escuchar tu canción favorita era emocionante. Ahora, puedes escucharla una y otra vez hasta el hartazgo. Con la llegada de la tecnología, la era del chat en Messenger antiguo tenía su propio encanto. Ver al chico o chica que te gustaba conectarse aceleraba el corazón, ya que no había tanta información disponible como hoy en día. Luego llegó Myspace, donde la gente podía compartir fotos, pero no era como Facebook. Poca gente tenía acceso a una computadora e internet en casa, por lo que muchos accedían a la red a través de ciber cafés, haciendo todo más emocionante.

Más atrás en el tiempo, para escuchar de nuevo una canción, tenías que rebobinar la cinta del cassette. Querías saber más de tu artista favorito, comprabas una revista. No se trata de decir que esa época fue mejor que la actual, sino de entender que cuando algo lo tenemos sin medida, pierde valor. A pesar del exceso de entretenimiento actual, nos sentimos abrumados y aburridos. Aceptar el aburrimiento y hacer cosas que no generan placer inmediato, como estudiar o hacer ejercicio, es una ventaja.

El problema surge cuando somos intolerantes al aburrimiento, lo que nos genera adicción y ansiedad. Nos desconectamos de la red, pero somos adictos al placer inmediato, que es efímero. Deslizamos el dedo por TikTok, Facebook o Instagram viendo video tras video, foto tras foto, hasta que los minutos se vuelven horas. Esta adicción al placer inmediato nos hace intolerantes al aburrimiento, dificultando la concentración en actividades como estudiar o ejercitarse.

¿Por qué sentimos anemoia? No está muy claro, pero puede deberse a que nuestra mente cree que toda época pasada fue mejor. Mirando hacia atrás, todo parece más colorido y genuino.