Policías arrestan a bombero tras salvar una vida en Santa Paula

MÉXICO.- El 9 de octubre de 2020, un bombero jubilado, Joseph Garcés, protagonizó un incidente que dejó a muchos perplejos por la reacción de la policía.

Mientras conducía su jeep en Santa Paula, California, Garcés se encontró con un hombre herido, Samir Salgado, que yacía en un aparcamiento cubierto de sangre tras recibir un disparo en la cara.

Con una pistola y un cuchillo en la cintura, Salgado estaba en una situación crítica. Garcés, haciendo uso de su entrenamiento, descargó la pistola y comenzó a administrar reanimación cardiopulmonar (RCP) a Salgado.

Sin embargo, su acto heroico no fue recibido con gratitud por parte de los agentes de policía que llegaron poco después.

El detective Chris Rivera, al llegar a la escena, no solo ignoró la situación, sino que trató a Garcés como a un sospechoso. Rivera ordenó a sus colegas que sacaran a Garcés del lugar, lo cual este acató de manera legal pero renuente.

La situación escaló cuando Rivera, molesto por la actitud de Garcés, utilizó fuerza física innecesaria, empujándolo contra un árbol y esposándolo, a pesar de que Garcés ya había dejado la escena como se le había indicado.

Durante el altercado, Garcés recordó a los agentes que había trabajado con la policía de Santa Paula durante 27 años como bombero, lo cual no cambió la actitud hostil de Rivera.

Garcés fue finalmente liberado después de ser retenido en un coche policial durante 15 minutos, tras lo cual requirió atención médica por una luxación de hombro y un desgarro del labrum, siendo trasladado al Community Memorial Health Center de Santa Paula.

Mientras Garcés se recuperaba de sus heridas, Salgado también mejoraba en el hospital. El atacante, Richard Steven Valencia, fue detenido y acusado de intento de asesinato.

Posteriormente, Garcés presentó una demanda federal contra Rivera y la ciudad de Santa Paula el 19 de agosto de 2021, alegando violación de sus derechos civiles y uso excesivo de la fuerza.

Sin embargo, el 24 de marzo de 2023, el juez de distrito de EE. UU., Fernando L. Aenlle-Rocha, dictaminó que Rivera tenía inmunidad calificada y no podía ser considerado responsable.

Este incidente ha generado diversas opiniones. Philip Sánchez, ex jefe de policía de Pasadena, defendió las acciones de Rivera, mientras que el profesor Jeffrey Naves criticó duramente al detective, señalando que Garcés actuó apropiadamente en todo momento y que Rivera empeoró la situación con su actitud agresiva.

El caso continúa contra la ciudad de Santa Paula, y el debate sobre el uso de la fuerza y el respeto a los ciudadanos por parte de la policía sigue siendo un tema crucial.