China se convierte en superpotencia científica y estas son las razones, según The Economist
La inversión de China en investigación y desarrollo ha aumentado 16 veces desde el año 2000, superando a Estados Unidos
The Economist, conocido por su postura frecuentemente crítica hacia China, ha publicado un artículo histórico que reconoce el ascenso de China como una superpotencia científica. Este cambio de perspectiva destaca los innegables avances que China ha logrado en ciencia y tecnología en las últimas décadas.
Dominio en artículos científicos de alto impacto
China ha superado tanto a Estados Unidos como a la Unión Europea en la producción de artículos científicos de alto impacto. En 2003, Estados Unidos producía 20 veces más de estos artículos que China. Para 2013, esta proporción había disminuido a cuatro veces, y para 2022, China había superado tanto a Estados Unidos como a la UE. Esta rápida progresión subraya el acelerado crecimiento de China en investigación científica.
Universidades líderes en China
Las universidades chinas han logrado avances significativos en los rankings globales. Según el Leiden Ranking y el Nature Index, seis a siete instituciones chinas están ahora entre las diez mejores del mundo en producción de investigación científica. Este logro es notable, considerando que se ha logrado en una sola generación.
Dominio en disciplinas científicas
China lidera en ocho de las 14 principales disciplinas científicas, incluyendo matemáticas y física. En campos como la ciencia de materiales, química e ingeniería, China domina con el 70% al 80% de todos los artículos de alto impacto publicados.
Importante inversión en investigación y desarrollo
La inversión de China en investigación y desarrollo ha crecido significativamente. Desde el año 2000, el gasto en I+D de China ha aumentado 16 veces, superando a Estados Unidos. Esta tendencia no muestra signos de desaceleración, en contraste con la estancación en el gasto de I+D de Estados Unidos.
Importador neto de científicos
Contrario a la creencia popular, China se ha convertido en un importador neto de científicos desde finales de la década de 2000, con más científicos regresando a China que saliendo del país. Además, China está produciendo un número significativamente mayor de científicos. En 2020, las universidades chinas otorgaron siete veces más títulos en ingeniería que Estados Unidos, y para 2025 se espera que produzcan casi el doble de doctorados en ciencia y tecnología.
Implicaciones para Occidente
The Economist argumenta que Occidente debe reconocer y adaptarse a esta nueva realidad. Actualmente, los científicos occidentales citan a sus colegas chinos mucho menos que viceversa, y pocos científicos occidentales estudian o trabajan en China. S. Marginson, profesor de la Universidad de Oxford, advierte contra subestimar el potencial de China, señalando que el progreso científico del país no muestra signos de desaceleración.
¿Cómo responderá Occidente?
El próximo Tercer Pleno de China determinará su dirección para la próxima década, con indicaciones de que continuará priorizando la ciencia y la tecnología. Esto podría llevar a un futuro en el que la destreza científica de China supere la producción combinada del resto del mundo.
Occidente enfrenta dos opciones: adoptar un enfoque insular similar al de la dinastía Qing, que históricamente llevó al declive de China, o involucrarse con China, aprendiendo de sus avances para mantener el ritmo. Este último enfoque requiere superar prejuicios y fomentar la honestidad intelectual para entender y colaborar con China.
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