MÉXICO.- En las redes sociales, no es raro toparse con curiosidades que despierten la atención del público. Recientemente, un vídeo compartido por una creadora de contenido en internet ha desatado un intenso debate en torno a un tema peculiar: el uso de baños secos.

La protagonista de esta historia decidió dar un giro radical a su rutina diaria al cambiar su convencional inodoro por uno de tipo seco. Esta decisión, aunque sorprendente para muchos, tiene un propósito claro: promover prácticas más amigables con el medio ambiente.

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¿Qué es un baño seco?

Pero, ¿en qué consiste realmente un baño seco? Se trata de una alternativa innovadora que busca eliminar el uso de agua en el proceso de desecho humano. En lugar de la típica taza conectada a un sistema de drenaje, se instala un modelo especial que no requiere de esta infraestructura. En su lugar, se utiliza aserrín para cubrir y ocultar los desechos.

El funcionamiento es sencillo: un balde con aserrín se coloca sobre el agujero de la taza. Cada vez que alguien utiliza el baño, se cubren los desechos con una capa de aserrín. Una vez que el balde está lleno, los desechos se destinan al compostaje, marcando un ciclo virtuoso en el manejo de residuos.

Si bien esta iniciativa ha sido aplaudida por aquellos comprometidos con la preservación del medio ambiente y el cuidado dela gua, no ha estado exenta de críticas. Algunos consideran este método como poco higiénico, despertando una sensación de disgusto entre ciertos sectores de la sociedad.