Estafa de más de 500 mil pesos sacude a emprendimiento de regalos en Monterrey

Scatola, un renombrado negocio dedicado a la venta de regalos y globos en Monterrey, sufrió recientemente un duro golpe financiero tras ser víctima de una estafa que les dejó en pérdidas superiores a los 500 mil pesos. Las cofundadoras, Mon y Janeth, decidieron compartir su desgarradora experiencia a través de las redes sociales, con la esperanza de alertar a otros emprendedores sobre los peligros de los fraudes en línea.
Con una trayectoria de casi ocho años en el mercado, Scatola se encontraba en plena temporada alta de ventas cuando recibieron un aparentemente legítimo correo electrónico de una empresa interesada en contratar sus servicios para proveer regalos corporativos. La supuesta compañía mostró un profundo interés en la propuesta de Scatola, solicitando múltiples modificaciones que las fundadoras estaban dispuestas a hacer para asegurar el acuerdo.
A pesar de algunas señales de alerta, como la falta de un pago inicial y la presión por cumplir con los plazos establecidos, Mon y Janeth aceptaron el trato sin precauciones adicionales. “Hubo algunas señales que no captamos debido a nuestra saturación de trabajo. Todo parecía demasiado real”, comentó Mon. Sin embargo, lo que comenzó como una oportunidad prometedora pronto se convirtió en una pesadilla financiera.
@scatolaforyou_ PARTE 1 Nos estafaron en nuestro emprendimiento 😣💔 No habíamos contado nada porque fue algo muy fuerte para nosotras, pero queremos contarles para que como emprendedores tengan cuidado. #emprendimiento #regalos #regaloscreativos #regalospersonalizados #storytime #chismesito
♬ sonido original - Scatola
Una vez firmado el contrato, Scatola se comprometió a cumplir con el trabajo bajo la promesa de recibir el pago dentro de 30 días después de la entrega de los productos. Sin embargo, cuando llegó el momento del pago, la empresa desapareció por completo. Las llamadas quedaron sin respuesta, el número de teléfono se desconectó y, para su consternación, descubrieron que las supuestas oficinas de la empresa ya no existían.
Esta devastadora estafa dejó a Scatola en una situación financiera desesperada. A pesar del golpe emocional y las pérdidas económicas significativas, Mon y Janeth se mantienen firmes, continuando con su negocio y ofreciendo a sus clientes una amplia gama de regalos y opciones decorativas.
El caso de Scatola sirve como una dolorosa lección sobre los riesgos que enfrentan los emprendedores en el mundo digital, recordándonos la importancia de la diligencia debida y la cautela en todas las transacciones comerciales.
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