MÉXICO.- La Pasión de Cristo, la película dirigida por Mel Gibson, continúa siendo una importante referencia para los amantes del cine, incluso después de dos décadas de su estreno el 25 de febrero de 2004. Este filme, que narra las últimas 12 horas de la vida de Jesús de Nazaret, se distingue por su intensidad dramática y su representación gráfica de la crucifixión. Protagonizada por Jim Caviezel y Maia Morgenstern, se destacó por ser rodada en arameo, latín y hebreo, con subtítulos, para ofrecer una experiencia auténtica.

El impacto de la película fue significativo, tanto por su aproximación visual casi documental a una historia central de la tradición cristiana, como por la controversia que suscitó debido a su explícita violencia y las acusaciones de antisemitismo. A pesar de las críticas, La Pasión de Cristo fue un éxito de taquilla y obtuvo nominaciones a los Premios Óscar en categorías como mejor maquillaje, mejor banda sonora y mejor fotografía.

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Lo curioso

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Davide Marotta, el “bebé demonio” que aterrorizó a muchos en La Pasión de Cristo.

Dentro del elenco, un personaje en particular llamó la atención del público: el “bebé demonio”, interpretado por el actor italiano Davide Marotta. Aunque su aparición fue breve, su impactante representación dejó una marca en la memoria de los espectadores.

Marotta, quien nació con enanismo, comenzó su carrera en 1985 y, a pesar de los desafíos, logró destacarse en el cine. Su participación en La Pasión de Cristo le abrió puertas a otros papeles, como el de Pepe Grillo en Pinocho de 2019, dirigida por Roberto Benigni.

A sus 60 años, Davide Marotta continúa su carrera en el cine, uniéndose al reparto de Anatar, una película que presenta patos humanoides como protagonistas. Su trayectoria es un testimonio vivo de que el talento y la perseverancia pueden superar cualquier barrera, y su legado en La Pasión de Cristo sigue siendo un ejemplo de su habilidad para encarnar roles memorables.