Plantas de interior fáciles de mantener y resistentes

Las plantas de interior cambian por completo cualquier ambiente y con su amplia gama de verdes regalan un riquísimo potencial decorativo. Decorar con plantas ayuda a subir el ánimo y recuperar la calma, además de mejorar la concentración, todo ello comprobado en investigaciones. Por si fuera poco, también limpian el aire de sustancias contaminantes

1. FICUS, TROPICAL Y FRESCA

El ficus lyrata es una planta que grega vida a tu casa gracias a sus ramas grandes y arqueadas, y a sus hojas puntiagudas. Su forma de arbolito quedará perfecto al lado de una ventana o al pie de una escalera. Los cuidados de los ficus prácticamente son nulos, por lo que son muy resistentes.

2. PLANTA DE ELEFANTE, VISTOSA Y CON PORTE

La planta de elefante una planta de interior muy alta. Puede llegar a medir un medio y medio en maceta, pero en su hábitat natural puede alcanzar los 10 metros. Se caracteriza por su grueso tronco, parecido a una pata de elefante, de ahí su nombre. Necesita mucha luz, pero no directa. Se recomienda un buen drenaje y comprobar la humedad de la tierra antes de regalarla.

Lo Curioso

Esta planta podría ser tu aliada natural contra las plagas en el hogar

3. CEROPEGIA WOODII O COLLAR DE CORAZONES

Esta suculenta colgante es llamativa por sus carnosas hojas en forma de corazón y flores tubulares. Colócala en un lugar luminoso, pero protegida de los rayos directos del sol. Antes de regarla, comprueba la humedad del sustrato. En invierno, necesitará como máximo un par de riegos al mes.

4. SENECIO ROWLEYANUS O PLANTA DEL ROSARIO

Perfecta para principiantes, ya que ofrece un porte colgante ideal para decorar cualquier rincón del interior de tu casa. Requiere de un espacio muy luminoso con un par de horas de sol directo al día (mejor si no son las centrales).

5. MARANTA LEUCONERA O PLANTA DE LA ORACIÓN

La Maranta leuconera es conocida también como planta de la oración porque por las noches tiende a cerrar sus hojas un poco. Necesita mucha luz, pero indirecta para que muestre todos sus vibrantes colores, tanto de las hojas como de sus nervios. Necesita un sustrato turboso y le gusta la humedad ambiental, indica El Mueble.