Bebé nace sin ano y debe enfrentarse a múltiples operaciones para poder vivir

Vickie Thompson no pudo disfrutar mucho las “horas felices” con su hijo recién nacido, Charlie, luego de revelarse la condición en que había nacido.

El 12 de agosto, Charlie nació aparentemente como debería nacer cualquier bebé. Thompson, de 36 años, tuvo el tiempo suficiente para comenzar a crear vínculos afectivos y alimentarlo cuando de pronto el cuerpo de Charlie “comenzó a apagarse”. Al no poder despertar al bebé dormido, la madre se dio cuenta de que su hijo aún no había llenado su pañal y su orina tenía un aspecto anormalmente verde.

Los médicos diagnosticaron el problema rápidamente y lo llevaron inmediatamente a que le hicieran un lavado de estómago.

Estaba absolutamente petrificada... Pensé que se estaba muriendo”, dijo a Jam Press, citado por The Mirror, la angustiada madre de West Sussex, Inglaterra. “Los médicos dijeron: 'No creemos que tenga una oportunidad'. Estaba tan asustada."

Nació sin ano

Charlie nació con un raro defecto congénito que lo dejó sin ano y sin forma de expulsar los desechos sólidos de sus intestinos después de la digestión.

Según Johns Hopkins Medicine, el ano imperforado, donde el ano falta o está bloqueado, es una afección relativamente común que ocurre en aproximadamente uno de cada 5000 bebés.

Charlie fue llevado a la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales del Hospital Worthington, donde los médicos extrajeron el contenido de su estómago para asegurarse de que no quedaran toxinas. Fue trasladado al día siguiente al Hospital Brighton, donde los especialistas instalaron un estoma, una abertura en el abdomen que está conectada al sistema digestivo o urinario, lo que permite desviar los desechos fuera del cuerpo, según Bladder & Bowel Community.

Charlie pasó dos días en coma inducido médicamente, lo que permitió que su nuevo apéndice sanara. Después de siete días en la UCIN, Thompson y su prometido, Alex, de 37 años, pudieron llevar a su hijo a casa.

Se ha enfrentado a 6 cirugías

Charlie ha tenido seis cirugías que le han salvado la vida desde su nacimiento, y hay más en camino, incluido un intento previo de crear una abertura para el trasero de Charlie. Desafortunadamente, el procedimiento provocó un mal funcionamiento de su estoma, lo que obligó a los médicos a revertir el rumbo.

Luego se sometió a una ileostomía, una operación que lleva el extremo del intestino delgado a través de una abertura en el estómago, empujándolo más fuera del cuerpo, según el Servicio Nacional de Salud.

Ahora está bajo revisión constante por parte de los médicos, y no están seguros de si el niño algún día podrá aprender a ir al baño. Esperan que pase su vida con un estoma.

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