Lola la boa, es una mascota muy consentida
Iván Soufflé, su dueño, la recibió de regalo

HERMOSILLO.- Mientras la mayoría elige de mascota a animalitos como perros y gatos, Iván Soufflé, optó por Lola, una serpiente.
Iván es estudiante de biología en la Universidad de Sonora y siempre le han gustado los reptiles, pero nunca había tenido la oportunidad de tener una serpiente como mascota.
Lola, es una boa constrictora de 2 años de edad, mide cerca de un metro con 30 centímetros y hace siete meses convive con Iván y su familia.
“Un amigo me la regaló, él la compro y me dijo que ya no la podía tener, que él salía mucho y no podía darle las atenciones adecuadas. Tengo con ella desde que empezó la cuarentena, hace como siete meses”, platicó.
Y aunque tener de mascota a una serpiente no es muy popular, Iván mencionó que tampoco es difícil, sólo se deben tener los cuidados necesarios que la especie requiere.
No es nada difícil tener una serpiente, es muy sencillo, no va más allá de manipularla de vez en cuando y más o menos cada semana darle comida, en realidad no necesitan mucho que jueguen con ella o un espacio más grande como un perro”, indicó.
Es de un clima tropical, dijo, necesita una temperatura entre 30 y 35°C, por lo que a veces requiere de un abanico o una placa térmica para regular a la temperatura adecuada.
¿Y QUÉ COME?
La parte de la alimentación es la que pudiera resultar difícil para quienes deseen una serpiente como mascota, pues se alimentan de animales como ratas y hasta conejos, las de mayor tamaño.
“Cada semana o dos le compro una rata, puede ser viva o congelada, yo la compro congelada, la descongelo, lo consigo en tiendas de mascotas, las ratas ellos las matan de una forma más humana y las venden para alimento”.
“Busco que la rata sea adecuada a su tamaño, que sea más o menos de la parte más gruesa, lo que hace es morderla y la enrolla, la aprieta, porque ese es su instinto de depredador”, mencionó.
QUE CONVIVA
Y aunque Lola no necesita paseos, Iván procura sacarla y que conviva con gente, que se acostumbre para evitar que en algún futuro se torne violenta.
Esta especie no es venenosa o de importancia médica, señaló, pero es muy fuerte y debe manipularse correctamente.
Los cuidados para Lola son sencillos, debe tener agua, un terrario o pecera, un lugar dónde refugiarse y de preferencia una rama para que pueda treparla.
Para quienes se interesen en adquirir una serpiente como mascota, recomendó investigar bien lo que necesita y que se adquiera de forma legal.
Iván forma parte del Club de Herpetología de la Unison, por lo que convivir con Lola le ayudará para en el futuro presentarla en los festivales y que los niños conozcan y se interesen en convivir con las serpientes.
Su talla máxima va a llegar entre tres y cuatro metros, ahí puede haber un riesgo y se recomienda que te acompañen una o dos personas cuando la manipules"
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