La transformación de una mujer que recibió un trasplante de cara
Una mujer cuyo rostro fue desfigurado por un enorme tumor, se sometió a una cirugía de trasplante de cara en 2013. Sufría una neurofibromatosis, una condición genética que causa tumores benignos, que
la había dejado incapacitada para masticar, hablar o tragar.
Tres años tras la cirugía, Joanna apareció ante las cámaras luciendo "increíblemente bien". Las únicas secuelas visibles de la operación son unas cicatrices en la frente y en el cuello,
La cirugía de Joanna, duró 23 horas, transplantaron exitosamente el 80% de la piel de su cara, con lo que consiguieron devolverle la capacidad de masticar, hablar y tragar.
La enfermedad que sufría Joanna no tiene cura en la actualidad. Es un trastorno que afecta al sistema nervioso que también puede dañar a los huesos al igual que causar problemas de visión y audición. A pesar de su impactante aspecto, los crecimientos e hinchazones causados por la enfermedad, llamados neurofibromas, no son ni cancerírgenos ni contagiosos.
The Polish woman, known only as Joanna, had 80 per cent of the skin on her face transplanted in a 23-hour operation… https://t.co/Qv0o5BQ20x
— World Health News (@WorldHealthNews) 27 de octubre de 2016