Los mitos más populares sobre gemelos
El que nace primero no es el mayor
Los hermanos gemelos suelen nacer con apenas unos minutos de diferencia, pero seguro que has oído en infinidad de ocasiones que el bebé que nace primero se convierte de forma automática en el hermano mayor.
Sin embargo, y aunque esta teoría pueda sonar de lo más lógica, simplemente se trata de un mito muy extendido.
Lo cierto es que como ambos bebés fueron gestados a la vez, biológicamente no hay un gemelo mayor que otro, ya que ambos tienen exactamente la misma edad. Eso sí, en la mayoría de países del mundo, legalmente se reconoce como el hermano mayor al que primero llega al mundo.
Su ADN no es totalmente idéntico
Es cierto que los gemelos idénticos comparten su código de ADN, ya que ambos se forman a partir del mismo espermatozoide y del mismo óvulo (a diferencia de los gemelos no idénticos, que cada uno se forma de un óvulo y un espermatozoide diferente).
Sin embargo, el ADN de los gemelos monozigóticos (formados en un único zigoto que se divide en dos partes iguales) no llega a ser 100% idéntico ya que durante la división se suelen dar algunos errores al copiar el ADN. Por ejemplo, algunas partes se pueden copiar dos veces mientras que otras puede saltárselas.
Este fenómeno, conocido como 'variaciones del número de copias', es el que hace que el ADN de un gemelo idéntico y otro varíe aunque sea ligeramente.
No desarrollan un lenguaje propio
Sobre este asunto se han dicho y se han publicado muchas cosas, aunque lo cierto es que la mayoría de ellas solamente han contribuido a alimentar este mito.
Que en sus primeros meses de vida los gemelos son capaces de desarrollar un lenguaje propio (que algunos denominan como criptofasia) no es del todo cierto.
Es verdad que los gemelos pasan tanto tiempo juntos que tienden a tratar de entablar conversaciones entre ellos continuamente, por lo que imitan sus expresiones (también las incorrectas) y cometen los mismos fallos. Es por este motivo por el que muchos hermanos gemelos pueden tener un desarrollo lingüístico más lento que otros bebés, pero no porque tengan su propio lenguaje.
Los gemelos no se saltan una generación
Con las posibilidades de que nazcan gemelos en una familia también existen muchas teorías. Sin embargo, la mayoría son falsas.
Por ejemplo, es un mito que los gemelos se saltan una generación, ya que se trata de una condición congénita y no es algo que se hereda. Otro error muy común es creer que las familias en las que ya se han dado nacimientos de gemelos, existan más posibilidades de repetir.
Gran parte de la culpa por la confusión generada en este sentido la tienen los mellizos, ya que en su caso sí que existe un factor hereditario.
Sus huellas dactilares no son iguales
Esta es una creencia bastante extendida, lo que no quiere decir que sea cierta. Los gemelos idénticos no comparten las mismas huellas dactilares, sino que al igual que los mellizos o que cualquier pareja de hermanos tienen la suya propia. De hecho, no hay dos huellas iguales en todo el mundo.
Cada persona nace con una huella dactilar distinta, que permanecerá inalterable a lo largo de nuestra vida y, en el caso de los gemelos idénticos sucede exactamente lo mismo, por mucho que hayas oído lo contrario. Eso sí, que no sean idénticas no quiere decir que no se parezcan bastante.
No tienen 'telepatía'
Seguro que has oído en más de una ocasión, aunque suene totalmente absurdo, que los hermanos gemelos tienen una relación de telepatía entre ellos. Sin embargo, esta afirmación no se trata más que de un mito, ya que es totalmente imposible.
Lo que si es cierto es que los gemelos idénticos tienen una empatía y una conexión bastante más fuerte de la que puedan tener normalmente los hermanos. Pero esto se debe a que tienen los mismos genes y un ADN casi idéntico, lo que hace que en muchas ocasiones tiendan a actuar de forma parecida.
Los gemelos no tienen por qué desarrollar las mismas enfermedades
Como los hermanos gemelos comparten el mismo genoma, hay un mito muy extendido que asegura que ambos terminarán desarrollando las mismas enfermedades. Sin embargo, y a pesar de que los gemelos son prácticamente clones naturales, nada más lejos de la realidad.
Los hermanos gemelos podrían desarrollar alguna vez en su vida la misma enfermedad, pero no por el hecho de serlo. Los gemelos, igual que el resto de hermanos, no tienen por qué padecer las mismas enfermedades. ¿El motivo? A pesar de que comparten el mismo genoma, no tienen por qué ser susceptibles a enfermar de las mismas cosas, ya que en ello influyen otros factores como los ambientales.
Los gemelos no sienten el dolor del otro
Seguro que has oído en más de una ocasión que si alguien está experimentando dolor por algún motivo y tiene un hermano gemelo, éste probablemente también lo esté experimentando. Sin embargo, con este mito tan extendido sobre gemelos sucede algo muy parecido a lo que ocurre con el de la supuesta conexión telepática entre ambos.
Que exista una conexión especial ente ambos no quiere decir que sientan a la vez, ni que uno padezca el dolor del otro. Simplemente suelen tener un lazo emocional y una empatía mucho mayor que otras parejas de hermanos.
No son 'como dos gotas de agua'
Cuántas veces habrás visto a dos hermanos gemelos, sobre todo si son pequeños, y habrás pensado que eran exactamente iguales o, como se suele decir, como dos gotas de agua.
Sin embargo, eso de que sean totalmente clavados tampoco es algo que sea del todo cierto. Los llamados gemelos idénticos no lo son completamente (de hecho sus padres los distinguen a la perfección), sino que tienen algunos pequeñas diferencias en sus rasgos que les hacen ligeramente diferentes.
Además, a medida que los hermanos gemelos van creciendo es más fácil aprender a diferenciarlos, ya que se van pareciendo un poco menos ¿El motivo? Los estilos y los ritmos de vida que lleven cada uno influirán irremediablemente en su aspecto físico.
No existe el gemelo 'malo'
Este es otro de esos mitos relacionados con los gemelos que está muy extendido, pero no es más que eso, un mito. Lo cierto es que lo del gemelo malo es un recurso muy utilizado en la literatura y en el cine, que poco tiene que ver con la realidad (¿Recordáis aquel capítulo de Los Simpson en que se descubre que Bart tenía un gemelo malvado?)
En cuanto a la vida real, seguro que habrás oído muchas veces que cuando dos hermanos son gemelos siempre va a haber uno que sea más malo o más travieso que el otro, pero lo cierto es que no tiene por qué ser así, ya que su genética no influye en ello. Lo que si suele suceder es que haya un gemelo más dominante que otro.