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Templo maya de Kinich Ahau muestra fenómeno solar

El descubrimiento del fenómeno solar se realizó durante el Encuentro Internacional de Investigadores de la Cultura Maya en 2000.

Tijuana BC.- La zona arqueológica de Kankí, ubicada cerca de la ciudad de Campeche, México, alberga el Templo de Kinich Ahau, donde ocurre un fenómeno arqueoastronómico dos veces al año con la presencia de Kin, el Dios Sol de los mayas.

Durante este fenómeno, se observa el rostro del Dios Sol en la Crestería de la Estructura número 2 del templo, debido al juego de luz y sombra.

El descubrimiento del fenómeno solar se realizó durante el Encuentro Internacional de Investigadores de la Cultura Maya en 2000.

Reflejo en el templo

El rostro del Dios Sol reflejado en el Mascarón del templo muestra un anciano de grandes ojos estrábicos y mandíbulas desdentadas, que era considerado un rasgo de belleza entre la élite maya.

Muchos edificios prehispánicos en la península de Yucatán, donde se adoraba a Kin, presentan ventanas que, cuando el Sol se alinea, crean la apariencia de un rostro con ojos estrábicos.

El Templo de Kinich Ahau marca el inicio de la temporada de lluvias y representa una ceremonia en la cual los mayas despiden a Kin y dan paso al Dios de las lluvias, Chaac, para dar vida a los cultivos.

Zona arqueológica

La zona arqueológica de Kankí, que ha sido investigada durante años, cautivará a los visitantes del Tren Maya. El sitio cuenta con palacios, templos ceremoniales y habitaciones antiguas, aunque muchas de ellas están en ruinas debido a saqueos y derrumbes.

Sin embargo, el Templo de Kinich Ahau, de unos siete metros de altura, se mantiene en pie. La arquitectura del sitio muestra estilos como Proto Puuc, Puuc y Petén, con arcos falsos y espacios abovedados.

Algunos edificios conservan decoraciones y una mampostería cubierta de piedra bien trabajada, seleccionada por los mayas por su textura y color.

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