¿Cómo saber si tus lentes de contacto ya no te funcionan?

MÉXICO.- Los lentes de contacto son parte esencial en la rutina diaria de quienes padecen problemas de visión, por lo cual, es de suma importancia mantener la graduación del lente actualizada, de lo contrario, podrías presentar una serie de dificultades, tales como los temibles dolores de cabeza, fatiga ocular, sensación de sequedad en los ojos, entre otras dificultades que podrían perjudicar tus actividades habituales.

Es por esto que, a continuación, te presentamos información relevante para el cuidado de tus ojos, así como los síntomas mediante los cuales podrás identificar si tus lentes de contacto ya no están cumpliendo con su objetivo.

¿Qué factores influyen en la pérdida de la visión ocular?

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Por un lado, la edad tiene una importante repercusión en la salud visual, puesto que, con el paso de los años, aumenta la probabilidad de experimentar cambios en la visión. Como ejemplo de esto, la mayoría de los adultos mayores padecen presbicia, es decir, la dificultad para enfocar la visión de cerca o, incluso, el deterioro de la visión hacia objetos cercanos.

Otro factor que juega un papel importante en el deterioro de la visión es la genética, puesto que, si sufres alguna afección ocular como miopía, hipermetropía, astigmatismo y glaucoma, entre otras, podrías estar heredándola como parte de tu historial médico familiar.

Además debemos tener en cuenta que si padecemos enfermedades oculares tales como las cataratas, degeneración macular, retinopatía diabética, glaucoma y queratocono, podríamos perder la visión en su totalidad, si no son tratadas medicamente a tiempo.

Las lesiones oculares graves como golpes, cortes, penetración de objetos externos en el ojo o quemaduras podrían dañar los tejidos oculares y perjudicar en gran medida la visión.

Nuestro estilo de vida y los factores ambientales tienen también un gran impacto en nuestra visión: el uso excesivo de dispositivos electrónicos, así como fumar, llevar una mala alimentación, trabajar en un lugar con iluminación deficiente y la exposición prolongada a los rayos UV podrían incrementar nuestra pérdida de visión.

Otro factor a tener en cuenta es el hecho de hacer uso inadecuado de los lentes de contacto, puesto que, al usarlos por más, o por menos, tiempo de lo indicado, así como no limpiarlos de manera continua y adecuada aumenta el riesgo de infecciones o lesiones en el ojo.

¿Cómo puedes saber si tus lentes de contacto ya no te sirven?

A continuación te presentamos algunos síntomas que podrían indicar si tus lentes ya no cumplen su función y debes acudir con el optometrista u oftalmólogo de tu preferencia:

• Visión borrosa: Experimentas una disminución en la claridad de tu visión mientras usas tus lentes de contacto, es posible que ya no estén corrigiendo tu visión de manera efectiva.

• Enrojecimiento o picazón: Al utilizar tus lentes de contacto, tus ojos comienzan a sufrir irritación o picazón, o incluso se tornan rojos.

• Incomodidad persistente: Sientes molestias tales como sequedad o cansancio al momento de utilizar los lentes.

• Mayor sensibilidad a la luz: Tus ojos son más sensibles a la luz mientras usas tus lentes de contacto.

• Movimiento excesivo de los lentes: Notas que tus lentes se mueven constantemente en el ojo y no se mantienen centrados o parecen deslizarse fácilmente.

En caso de experimentar estos síntomas, es recomendable que consultes a tu profesional de la salud visual, como un oftalmólogo u optometrista. Ellos podrán realizar un examen ocular completo y determinar si tus lentes de contacto ya no son adecuados para ti o si necesitas un ajuste o cambio de marca.

¿Cada cuánto tiempo debes realizarte un examen de la vista?

Es recomendable hacerse una prueba de la vista, también conocida como examen ocular o examen de la vista, al menos una vez al año.

Sin embargo, la frecuencia exacta puede variar según tu edad, historial médico, condiciones oculares preexistentes y la recomendación de tu profesional de la salud ocular.

Recomendaciones para proteger tu vista

De acuerdo con ChatGPT, los oftalmólogos recomiendan una serie de medidas y hábitos para cuidar nuestra vista. Aquí tienes algunas de las recomendaciones más comunes:

Exámenes regulares de la vista: Es importante programar exámenes regulares con un oftalmólogo o un optometrista. Estos profesionales pueden evaluar tu salud ocular, detectar problemas en etapas tempranas y proporcionar el tratamiento adecuado. La frecuencia de los exámenes depende de tu edad, historial médico y condiciones oculares existentes aunque, en general, recomiendan realizarlos mínimo una vez al año.

Protección contra los rayos ultravioleta (UV): El uso de gafas de sol que bloqueen los rayos UV ayuda a proteger los ojos de los dañinos rayos solares. Elige gafas de sol con protección UVA y UVB y úsalas incluso en días nublados, ya que los rayos UV pueden penetrar las nubes.

Descanso para los ojos: Cuando realices actividades que requieran un enfoque cercano, como leer, trabajar en la computadora o usar dispositivos electrónicos, toma descansos regulares para descansar tus ojos. La regla 20-20-20 es útil: cada 20 minutos, dirige tu mirada hacia un objeto a unos 20 pies (6 metros) de distancia durante al menos 20 segundos.

Iluminación adecuada: Asegúrate de tener una iluminación adecuada cuando realices actividades que requieran concentración visual, como leer o trabajar en la computadora. Evita el resplandor y la fatiga ocular asegurándote de que la iluminación sea suave y bien distribuida.

Alimentación saludable: Una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, pescado, nueces y otros alimentos saludables puede beneficiar la salud ocular. Algunos nutrientes esenciales para la salud visual incluyen las vitaminas C y E, el zinc, el omega-3 y los carotenoides, como la luteína y la zeaxantina.

Higiene ocular adecuada: Lávate las manos antes de tocar tus ojos o colocarte y quitarte los lentes de contacto. Sigue las instrucciones de cuidado y limpieza de tus lentes de contacto, si los usas, y evita el uso prolongado o el uso de lentes de contacto dañados.

Evitar el humo del tabaco: Fumar aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades oculares, como cataratas y degeneración macular relacionada con la edad. Evitar el tabaco y el humo de segunda mano es importante para mantener una buena salud ocular.

En resumen, mantener una buena higiene ocular, llevar una dieta equilibrada, proteger los ojos de la luz solar y mantener un estilo de vida saludable en general pueden contribuir a mantener una buena salud visual.

Además, es esencial visitar regularmente a un profesional de la salud ocular para realizar exámenes de la vista y recibir el tratamiento adecuado en caso de problemas visuales.

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