¿Qué color de vela se prende para iniciar el año? El significado detrás del ritual más popular de fin de año

Encender una vela para recibir el Año Nuevo es una de las tradiciones más comunes en México y América Latina. Más allá de creencias religiosas o espirituales, el ritual se ha mantenido vigente porque representa un acto consciente de intención, una forma de marcar el cierre de un ciclo y el inicio de otro.

El color de la vela no se elige al azar: cada tono tiene un significado simbólico asociado a deseos específicos para los próximos 12 meses. Por eso, muchas personas eligen cuidadosamente qué vela prender durante la noche de fin de año o en los primeros minutos del 1 de enero.

Aquí te explicamos qué color de vela se prende para iniciar el año, qué significa cada una y cómo elegir la más adecuada según lo que deseas atraer.

Estilos

Tres colores de velas imprescindibles en la mesa de Año Nuevo para atraer abundancia y prosperidad

La vela blanca: la más recomendada para iniciar el año

La vela blanca es la opción más popular y segura para comenzar el año, especialmente cuando no se tiene una intención específica o se busca equilibrio.

Simboliza:

• Paz
• Limpieza energética
• Protección
• Nuevos comienzos
• Claridad emocional y mental

Es ideal para quienes quieren empezar el año “en limpio”, dejando atrás conflictos, cansancio o situaciones difíciles. Por esta razón, muchas personas la prenden justo a la medianoche del 31 de diciembre.

Vela amarilla o dorada: atraer abundancia y prosperidad

Si tu objetivo principal para el nuevo año está relacionado con el dinero, el trabajo o el crecimiento profesional, la vela amarilla o dorada es la indicada.

Representa:

• Abundancia
• Dinero
• Éxito
• Prosperidad
• Oportunidades laborales

Es común combinarla con una vela blanca para equilibrar bienestar emocional y estabilidad económica.

Vela roja: amor, energía y pasión

La vela roja está asociada con la fuerza vital y las emociones intensas.

Se utiliza para atraer:

• Amor
• Pasión
• Energía
• Motivación
• Vitalidad

Es una elección frecuente entre quienes desean activar una relación, atraer pareja o recuperar impulso personal y emocional para el nuevo año.

Estilos

Tres colores de velas imprescindibles en la mesa de Año Nuevo para atraer abundancia y prosperidad

Vela verde: salud y crecimiento personal

El color verde simboliza la vida y la estabilidad.

Está relacionada con:

• Salud física
• Sanación emocional
• Bienestar
• Crecimiento
• Equilibrio

Muchas personas la eligen cuando su prioridad para el año entrante es sentirse bien consigo mismas y cuidar cuerpo y mente.

Vela morada o violeta: transformación y espiritualidad

La vela morada representa procesos internos profundos.

Simboliza:

• Transformación
• Intuición
• Espiritualidad
• Cierre de ciclos
• Protección energética

Es ideal para quienes atraviesan cambios importantes, desean soltar el pasado o fortalecer su conexión interior.

Vela azul: calma y estabilidad emocional

La vela azul se asocia con la tranquilidad y la armonía.

Atrae:

• Paz interior
• Equilibrio emocional
• Comunicación clara
• Serenidad

Es recomendada para quienes buscan un año menos estresante y más estable emocionalmente.

¿Se pueden prender varias velas?

Sí. Una práctica común es:

• Encender una vela blanca como base
• Acompañarla con una o dos velas de color según las intenciones principales

Ejemplos frecuentes:

• Blanca + amarilla → paz y abundancia
• Blanca + verde → salud y renovación
• Blanca + roja → amor con equilibrio

Lo recomendable es no encender más de tres velas, para mantener claridad en los deseos.

¿Cuándo se prende la vela de Año Nuevo?

Las opciones más habituales son:

• Durante la noche de fin de año
• Justo a la medianoche
• En los primeros minutos del 1 de enero

Al prenderla, se sugiere hacerlo con calma, pensar en la intención principal, agradecer lo vivido y visualizar el año que comienza.

Un ritual sencillo para empezar bien el año

Encender una vela no es un acto mágico en sí mismo, sino un gesto simbólico de intención y enfoque. Ayuda a reflexionar, cerrar ciclos y establecer prioridades para el nuevo año.

Si tienes dudas sobre qué elegir, la recomendación es clara:una vela blanca siempre es una buena opción para iniciar el año.