¿Rejillas con mal olor? este es el remedio casero que recomiendan para prevenirlo

CIUDAD DE MÉXICO.- Las rejillas del hogar, presentes en baños, cocinas y lavaderos, cumplen una función clave para el desagüe del agua y los residuos. Sin embargo, con frecuencia quedan fuera de la limpieza diaria. Con el paso del tiempo, la humedad constante, los restos orgánicos, la grasa y el sarro se acumulan en su interior. Esto provoca malos olores persistentes y crea un ambiente propicio para bacterias y hongos.

Ante esta situación, especialistas en limpieza doméstica coinciden en una recomendación sencilla, accesible y respaldada por el uso cotidiano: aplicar vinagre blanco directamente sobre las rejillas como parte del mantenimiento regular del hogar.

La información proviene de recomendaciones de expertos en limpieza e higiene del hogar consultados por el Heraldo de México.

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¿Por qué las rejillas generan malos olores?

Las rejillas funcionan como un punto de paso para agua, jabón, restos de comida y residuos orgánicos. Cuando estos elementos no se eliminan de forma periódica, se adhieren a las paredes internas del desagüe.

La combinación de humedad constante y materia orgánica favorece la proliferación de microorganismos. Estos son los principales responsables de los olores que suelen percibirse, incluso después de limpiar la superficie visible.

¿Qué hace efectivo al vinagre blanco?

El vinagre blanco contiene ácido acético, una sustancia con propiedades antibacterianas y antifúngicas. Este compuesto actúa sobre microorganismos comunes en superficies húmedas y ayuda a reducir su presencia.

Además, su acidez permite disolver restos minerales, grasa y residuos orgánicos que se adhieren a las rejillas y al interior inmediato del desagüe.

A diferencia de otros productos de limpieza industrial, el vinagre no deja residuos tóxicos y se utiliza de forma habitual como alternativa doméstica.

Beneficios de usar vinagre blanco en las rejillas

Especialistas en limpieza señalan que el uso regular de vinagre blanco aporta ventajas concretas en el hogar:

• Neutraliza los malos olores causados por bacterias y residuos orgánicos.
• Ayuda a desinfectar zonas donde se acumula humedad.
• Facilita el desprendimiento de grasa y sarro adheridos.
• Reduce la aparición de moho, sobre todo en baños.
• Es económico y fácil de conseguir, ya que es un producto de uso común.

¿Cómo aplicar el vinagre de forma correcta?

Para obtener resultados efectivos, se recomienda seguir un procedimiento simple:

1. Verter una taza de vinagre blanco directamente sobre la rejilla.
2. Dejar actuar entre 15 y 30 minutos, sin enjuagar.
3. Cepillar la zona con un cepillo o esponja para desprender la suciedad.
4. Enjuagar con agua caliente para arrastrar los residuos.
5. Secar la superficie visible, si es necesario.

Este método permite limpiar tanto la parte externa como el interior inmediato de la rejilla, donde suelen concentrarse los residuos.

¿Cada cuánto conviene hacerlo?

La frecuencia depende del uso y de las condiciones del ambiente:

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• Baños y cocinas: una vez por semana.
• Lavaderos o rejillas de poco uso: cada 15 días.
• Zonas con alta humedad: hasta dos veces por semana.

Mantener esta rutina ayuda a prevenir obstrucciones y evita que los olores se vuelvan difíciles de eliminar.

Precauciones importantes

Los especialistas advierten que el vinagre blanco no debe mezclarse con lavandina. Esta combinación genera vapores tóxicos que pueden resultar peligrosos para la salud. Si se utilizan distintos productos de limpieza, es importante hacerlo por separado y enjuagar bien entre aplicaciones.

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