¿Cuál es la fruta del ponche que ayuda a prevenir enfermedades en temporada de frío?

El ponche de frutas es una de las bebidas más representativas de la temporada decembrina en México. Está presente en posadas, reuniones familiares y celebraciones navideñas, donde funciona como un elemento de convivencia y tradición. Su preparación incluye frutas como guayaba, caña, manzana, canela y tejocote, cuyos aromas y sabores remiten al invierno.

Sin embargo, no todos sus ingredientes reciben la misma atención. El tejocote, según lo retomado por El Heraldo, suele ser apartado por su sabor ligeramente amargo, pese a que es uno de los componentes con mayor aporte nutricional.

¿Qué es el tejocote y por qué forma parte del ponche?

El tejocote es un fruto tradicional en la cocina mexicana durante el invierno. Su nombre proviene del náhuatl Texócotl, término que se integra por tetl (piedra) y xócotl (fruto agrio). De manera habitual, se cocina junto con el resto de las frutas del ponche para aportar un sabor distintivo y equilibrar la dulzura de la bebida. Aunque su textura y gusto no siempre son del agrado de todos, su inclusión responde a una tradición que también tiene fundamentos nutricionales.

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Ponche de frutas: quiénes no deberían tomarlo y por qué

¿Por qué el tejocote suele dejarse de lado?

En muchas ocasiones, el tejocote se retira del vaso antes de consumir el ponche debido a su sabor menos dulce en comparación con otras frutas. Esta práctica, común en reuniones familiares, implica desaprovechar una fuente importante de vitaminas y minerales. Al excluirlo, se pierde parte del beneficio que esta bebida puede aportar en temporada invernal, cuando el cuerpo requiere mayores defensas.

¿Qué vitaminas y minerales aporta el tejocote?

El tejocote contiene vitaminas A y C, además de minerales como calcio y hierro. Estos nutrientes están relacionados con el fortalecimiento del sistema inmunológico y el mantenimiento de la salud ósea.

La vitamina C, en particular, se asocia con la prevención de enfermedades respiratorias comunes en invierno, como las gripes estacionales, mientras que la vitamina A contribuye al cuidado de la piel y las mucosas.

Antioxidantes y su relación con la salud general

Este fruto también aporta antioxidantes, compuestos que ayudan a combatir el estrés oxidativo en el organismo. Su consumo se vincula con la reducción del riesgo de padecimientos crónicos, entre ellos enfermedades cardiovasculares, diabetes y anemia.

Estos elementos favorecen un mejor funcionamiento del sistema metabólico y apoyan procesos esenciales del cuerpo, especialmente en épocas de bajas temperaturas.

¿Cómo aprovechar mejor el tejocote en el ponche?

Para obtener sus beneficios, especialistas recomiendan consumir el tejocote junto con el resto de las frutas del ponche y no descartarlo. Al cocinarse, sus propiedades se mantienen y se integran a la bebida. Incluirlo como parte habitual del consumo durante las fiestas decembrinas permite aprovechar una tradición que no solo tiene valor cultural, sino también un aporte real a la salud.

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El tejocote, más allá de su sabor particular, es una fruta clave dentro del ponche de frutas. Su presencia en esta bebida tradicional representa una oportunidad para reforzar el sistema inmunológico y cuidar el organismo durante el invierno, sin perder de vista el valor cultural que lo ha mantenido vigente en las mesas mexicanas por generaciones.