El Imparcial / Estilos / Convención Minera

Impulsa SWEM la eficiencia energética en la minería

La firma Saving With Energy México presentó en Acapulco su visión de electrificación, medición inteligente y transición energética rumbo a 2030, donde expusieron cómo la industria puede reducir costos, emisiones y dependencia de combustibles fósiles mediante soluciones medibles

Acapulco.- La minería mexicana enfrenta un momento decisivo en su transición energética; para el director general de Saving With Energy México (SWEM), Saturnino Campoy, la clave para transformar la industria comienza por un principio básico: medir para entender.

Desde su participación en la XXXVI Convención Internacional de Minería, donde la empresa destacó con un “stand” de alta afluencia, subrayó que la eficiencia energética ya no es una tendencia del futuro, sino una necesidad urgente para competir y reducir costos operativos.

Campoy impartió la charla “Minería del futuro: gestión y eficiencia; rumbo al 2030”, en la que explicó que buena parte de la energía utilizada en procesos industriales aún se desperdicia por fugas, tecnologías obsoletas o sistemas térmicos que datan del siglo XIX.

Recordó que sólo en aire comprimido -una de las principales fuentes ocultas de fuga-, las pérdidas pueden alcanzar hasta el 40% del total generado, lo que en grandes operaciones representa cientos de miles de dólares al año.

En entrevista, señaló que la primera etapa de cualquier estrategia energética es medir: “Lo que no se mide no se puede controlar. Muchos procesos industriales operan con altos niveles de desperdicio sin que las empresas lo sepan”.

La tecnología, afirmó, permite hoy identificar fugas, mermas e ineficiencias y corregirlas antes de que se conviertan en pérdidas irreversibles.

Energía del futuro

Campoy detalló que la transición energética no sólo implica adoptar paneles solares, sino aprovechar tecnologías modernas como bombas de calor, sistemas de almacenamiento con baterías y electrificación de procesos que históricamente se realizaban con flama directa o vapor.

Explicó que una bomba de calor puede ser hasta cuatro veces más eficiente que la combustión tradicional; el precio de las baterías es cada vez más accesible y con mayor densidad energética, permitiendo operar incluso en modo isla, sin depender por completo de la red: “Hoy cualquier operación puede funcionar con costos competitivos y con energía más limpia”.

Durante su conferencia, mostró cómo la tendencia global apunta a la electrificación como paso previo a la descarbonización.

Señaló que mientras en países desarrollados, la transición avanza por innovación, en regiones de África o América Latina la electrificación está creciendoo, porque ofrece una alternativa más accesible que expandir redes tradicionales de combustibles fósiles.

Campoy cuestionó el rezago tecnológico que persiste en muchas industrias, que siguen utilizando intercambiadores de calor y calderas inventadas hace más de un siglo.

“Estamos viendo una revolución en la energía como ocurrió con los focos LED o la telefonía móvil: la tecnología más eficiente termina imponiéndose sin necesidad de decretos”, afirmó.

Para México, el mercado eléctrico mayorista ofrece nuevas oportunidades de adquirir energía de proveedores especializados en renovables, permitiendo a las empresas mineras reducir su huella de carbono de manera inmediata.

En el área de exposición de la XXXVI Convención Internacional de Minería, realizada en Acapulco, SWEM mostró su metodología para identificar ineficiencias, optimizar procesos y diseñar rutas de transición energética para empresas del sector minero.

Campoy afirmó que el objetivo es acompañar a la industria en un camino progresivo, medible y económicamente viable hacia 2030.

Temas relacionados