Cómo cerrar emocionalmente el ciclo con una expareja
El proceso de cerrar un ciclo emocional dañino requiere más que voluntad; exige estrategia, autocomprensión y, en muchos casos, medidas firmes como el contacto cero.
Salir de una relación que causa dolor puede ser uno de los procesos más complejos a los que se enfrenta una persona. No se trata solo de una decisión, sino de un camino emocional plagado de dudas, recaídas y vacíos.
La psicóloga Silvia Llop, una voz influyente en el ámbito de las relaciones de pareja en el mundo hispanohablante, ha compartido estrategias claras para superar vínculos dañinos y cerrar ciclos emocionales de manera definitiva, según lo retomado en Infobae. Esta nota recopila sus principales insights, ofreciendo un marco explicativo y utilitario para quienes buscan entender y aplicar pasos concretos hacia su bienestar emocional.
1. La señal de alarma: Rupturas y reconciliaciones constantes
Una dinámica recurrente en las relaciones tóxicas es el ciclo de “romper y volver”. Según Llop, si se llega a una ruptura, “ya hay algo que no funciona”. Este patrón no es aleatorio; indica que los problemas centrales de la relación nunca se solucionan.
- Por qué sucede: El motor principal de este ciclo es el vacío emocional que aparece tras la separación. La ausencia de la otra persona, la sensación de vértigo y el duelo por los proyectos compartidos pueden impulsar a retomar el contacto por miedo a la soledad. Cuando ambas partes sienten este vacío al mismo tiempo, un simple mensaje puede reiniciar la relación.
- La advertencia de la experta: Una reconciliación “no tiene sentido si el motivo de ruptura no se ha solucionado”, advierte Llop. Reconciliarse sin abordar la raíz del conflicto solo posterga el dolor y perpetúa el bucle dañino.
2. La estrategia clave: El “contacto 0” y sus variantes
Para romper definitivamente con el ciclo, la recomendación de Llop es radical: “Tienes que hacer contacto 0. Es que si no, no salís”. Esta medida busca proteger el espacio emocional necesario para sanar.
- El impacto de las redes sociales: Estudios respaldan esta postura. Investigaciones han mostrado que seguir a una expareja en plataformas digitales o buscar excusas para interactuar en línea aumenta los niveles de angustia, añoranza y sentimientos negativos, dificultando la recuperación.
- ¿Y si es imposible cortar todo contacto? La psicóloga reconoce que hay situaciones con lazos compartidos (hijos, trabajo). En esos casos, propone un “contacto 0 emocional”. Esto significa limitar la interacción a lo estrictamente necesario (logística, temas prácticos) y evitar conversaciones personales que puedan reactivar el vínculo.
- Priorizar la salud propia: La decisión parte de un principio claro: no se puede esperar que la otra persona actúe por nuestro bienestar. A veces, proteger la salud emocional requiere elecciones difíciles y unilaterales.
3. Entendiendo el duelo: Cuando el dolor no depende del tiempo
El sufrimiento tras una ruptura no siempre se correlaciona con la duración de la relación. Llop destaca que se puede sufrir profundamente por relaciones breves o por aquellos vínculos que nunca llegaron a concretarse, los llamados “casi algo”.
- La raíz del dolor: El duelo nace de la idealización y de las expectativas no cumplidas. “El duelo no es de los tres días, mi duelo es de toda la película que yo me hice en la cabeza”, explica la especialista. El cerebro procesa con intensidad lo que se imaginó y deseó, por lo que la pérdida de un proyecto idealizado puede ser devastadora.
4. La desconexión emocional y sexual: Una señal que no debe ignorarse
La insatisfacción en la intimidad puede ser un síntoma de necesidades afectivas más profundas que no están siendo cubiertas. Llop observa que la falta de atracción o deseo sexual suele ser una señal temprana de que falta algo esencial en la dinámica de pareja.
- Qué hay detrás: En consulta, muchas personas descubren que la falta de atracción hacia su pareja se originaba en la carencia de cariño, comunicación o complicidad. Esta desconexión emocional abre, con el tiempo, la puerta a la atracción por otras personas.
- La utilidad de esta señal: Comprender y comunicar abiertamente las propias necesidades es fundamental. El cuerpo y las emociones actúan como un límite natural; cuando una relación deja de aportar lo necesario, la desconexión es una señal que invita a reflexionar y, eventualmente, a dar paso a nuevas etapas personales.
5. ¿Amistad con una expareja? Solo bajo condiciones muy específicas
Sobre la posibilidad de mantener una amistad tras una ruptura, Llop afirma que es posible, pero no es lo más común. Solo puede darse en un escenario muy específico.
- El requisito indispensable: Ambas partes deben haber superado por completo la etapa romántica y no deben quedar emociones tóxicas ni una atracción pendiente. Como señala la psicóloga: “Hay relaciones que vos las empezás, las acabas y te das cuenta de que esta persona es maravillosa, simplemente no es tu persona”.
- Cuándo es inviable: En relaciones marcadas por la toxicidad, la dependencia o una pasión intensa, intentar una amistad suele ser contraproducente y retrasa el cierre emocional necesario para ambos.
El proceso de cerrar un ciclo emocional dañino requiere más que voluntad; exige estrategia, autocomprensión y, en muchos casos, medidas firmes como el contacto cero.
La guía de Silvia Llop ofrece un mapa para navegar este territorio complejo, recordando que la meta final no es solo salir de una relación, sino recuperar la soberanía sobre la propia salud emocional y abrir espacio para vínculos futuros más sanos y plenos.
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