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La verdad sobre la doble limpieza: cuándo sí funciona y cuándo puede dañar tu piel

La técnica de dos pasos se volvió tendencia, pero no siempre es necesaria ni adecuada para todos los tipos de piel.

La doble limpieza se ha convertido en uno de los rituales de cuidado facial más mencionados en redes, sobre todo gracias a rutinas virales que prometen una piel más luminosa, uniforme y “profundamente limpia”. Sin embargo, especialistas en dermatología advierten que esta técnica no es para todo mundo y, de hecho, puede alterar la barrera cutánea si se usa sin tomar en cuenta las necesidades reales de la piel.

¿Qué es realmente la doble limpieza?

La doble limpieza consiste en dos pasos:

  1. Un limpiador oleoso (aceite o bálsamo) aplicado sobre la piel seca para disolver maquillaje, grasa y protector solar.
  2. Un limpiador acuoso suave para retirar los residuos y terminar de limpiar.

Esta técnica surgió cuando los expertos comenzaron a notar que la mayoría de las personas no se limpiaba la cara lo suficiente, especialmente quienes usaban maquillaje o protector solar de larga duración.

Antes, la rutina típica se limitaba a jabón o a un algodón con agua micelar, lo cual no siempre lograba retirar todo.

La doble limpieza no siempre es la mejor opción

De acuerdo con la experta en formulación cosmética Ana Santamarina, la doble limpieza puede ser demasiado agresiva en ciertos casos.

“Seguir modas sin escuchar lo que necesita tu piel puede dañarla”, explica. Cuando la piel no requiere una limpieza tan profunda, hacerlo en exceso puede provocar:

  • Resequedad
  • Alteración de la barrera cutánea
  • Sensibilidad
  • Inflamación

La barrera cutánea es clave: es la estructura que mantiene la hidratación y protege de irritantes. Si la debilitamos, la piel pierde agua más rápido y reacciona con tirantez o irritación.

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¿Cuándo sí conviene hacer doble limpieza?

La clave, señala Santamarina, está en personalizar la rutina.

La doble limpieza es recomendable:

  • Por la noche
  • Si llevas maquillaje
  • Si usas protector solar (SPF)
  • Si estuviste expuesta a contaminación o sudoración excesiva

Si no usaste ninguno de estos productos, una sola limpieza es suficiente.

Por la mañana, la experta asegura que no es útil hacer doble limpieza, pues la piel no acumula suciedad significativa mientras dormimos.

¿Y si tienes la piel seca?

Para la piel muy seca, madura o naturalmente deshidratada, no se recomienda la doble limpieza. Basta con un limpiador oleoso que no deje residuo, pues estos productos limpian sin arrastrar los aceites naturales.

Productos recomendados por especialistas

Si decides incorporar la doble limpieza, estos son ejemplos mencionados por la experta:

Dream Oil de Santamarina Cosmetics

Un limpiador oil-to-milk formulado con aceites vegetales de girasol, caléndula y manzanilla, además de vitamina E. Limpia sin resecar y protege la barrera cutánea.

Limpiador Facial Suave y Cremoso Rilastil Aqua

Un gel limpiador hidratante con ácido hialurónico, ceramidas y omega 6, que ayuda a equilibrar y nutrir la piel.

¿Doble limpieza sí o no?

La doble limpieza puede ser una técnica eficaz cuando se usa con criterio, especialmente para retirar maquillaje y protector solar. Sin embargo, no es una regla universal: observar tu piel y evitar excesos es fundamental para no lastimar la barrera cutánea.

Si la piel se siente tirante, irritada o demasiado seca, es momento de replantear la rutina.

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