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Estos son los alimentos que deberías evitar en el desayuno para tener más energía

Conoce cuáles son los alimentos que conviene evitar en el desayuno para mejorar tu energía, reducir la inflamación y mantener una mejor saciedad durante toda la mañana.

El desayuno suele marcar el tono de cómo te sentirás durante las próximas horas. Aunque muchas personas optan por algo rápido para salir del paso, la realidad es que ciertos alimentos comunes pueden afectar la energía, generar inflamación o provocar hambre poco tiempo después de comer.

Entre prisas, tráfico y agendas saturadas, es habitual elegir opciones que parecen prácticas, pero que no ofrecen los nutrientes necesarios para iniciar el día con suficiente vitalidad. Por eso, es importante conocer qué alimentos podrían no ser la mejor elección a primera hora de la mañana.

Si últimamente notas cansancio, inflamación o que el hambre llega demasiado rápido, es posible que el problema esté en lo que desayunas. A continuación, te explicamos cuáles son los alimentos que conviene evitar para comenzar el día de forma más ligera y equilibrada.

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¿Qué alimentos evitar en el desayuno?

Aunque muchos de estos productos son populares y fáciles de encontrar, su composición puede causar efectos no deseados en tu energía y saciedad.

Cereales ultraazucarados

Los cereales de colores o con sabores muy dulces suelen contener altos niveles de azúcar y carbohidratos refinados. Esto genera:

  • Picos rápidos de glucosa.
  • Bajones de energía a las pocas horas.
  • Aumento del apetito antes del mediodía.

Su practicidad puede ser tentadora, pero no ofrecen una energía constante para la mañana.

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Jugos industriales

Los jugos envasados, incluso aquellos que parecen “naturales”, suelen contener azúcar añadida y muy poca fibra. Esto provoca que el organismo absorba la glucosa de manera acelerada, generando:

  • Subidas y bajadas repentinas de energía.
  • Sensación de hambre temprana.

En muchos casos, funcionan de manera similar a un refresco.

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Pan dulce

Las conchas y otras piezas de pan dulce son un clásico del desayuno, pero no son la mejor opción diaria. Las harinas refinadas, azúcares y grasas que contienen pueden ocasionar:

  • Inflamación.
  • Energía insuficiente para la mitad de la mañana.
  • Aumento de antojos.

Aunque son deliciosos, lo ideal es reservarlos para ocasiones específicas.

Embutidos

Jamón, salchichas y tocino forman parte de muchos desayunos rápidos, pero su contenido de sodio, conservadores y grasas saturadas puede afectar la digestión y provocar malestar. Además, su consumo habitual puede relacionarse con:

  • Retención de líquidos.
  • Pesadez digestiva.
  • Desbalance en la saciedad.

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Yogures saborizados

Los yogures con frutas artificiales o jarabes suelen contener cantidades elevadas de azúcar añadida, espesantes y saborizantes. Esto disminuye los beneficios del probiótico y puede provocar:

  • Aumento de glucosa.
  • Menor saciedad.
  • Inflamación ligera en algunas personas.

Una alternativa más equilibrada es el yogur natural acompañado de fruta fresca, semillas o nueces.

¿Por qué es importante elegir mejor los alimentos del desayuno?

El tipo de comida que se consume por la mañana influye en:

  • Los niveles de energía.
  • La concentración.
  • La digestión.
  • La sensación de bienestar durante el resto del día.

Elegir alimentos más equilibrados ayuda a evitar fluctuaciones de glucosa y brinda combustible estable para la jornada.

Opciones más balanceadas para comenzar el día

Aunque no es una guía estricta, algunos alimentos pueden ofrecer un mejor aporte energético y mayor saciedad:

  • Avena natural con fruta o semillas.
  • Pan integral con aguacate o huevo.
  • Frutas enteras en lugar de jugos.
  • Yogur natural con nueces.

La clave está en combinar carbohidratos complejos, proteínas y grasas saludables para mantener estabilidad y energía sostenida.

Tener un desayuno más equilibrado no tiene por qué ser complicado. Basta con hacer pequeños ajustes en los alimentos que consumes cada mañana. Evitar productos altos en azúcar, harinas refinadas o conservadores puede marcar la diferencia en cómo te sientes a lo largo del día.

Conocer qué alimentos conviene evitar te permitirá elegir de forma más práctica y directa lo que mejor funciona para tu cuerpo en la mañana.

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