Turismo, la industria que impulsa el desarrollo regional
El turismo en Sonora atraviesa una etapa de crecimiento sostenido, que lo posiciona como una de las actividades económicas con mayor potencial para fortalecer la competitividad y la prosperidad local.
Con un crecimiento sostenido en la afluencia de visitantes, el turismo avanza como un motor económico en Sonora al generar derrama en playas, pueblos y rutas rurales, proyectando al estado como un destino emergente en México y el extranjero.
Julio César Rascón Torres, presidente de la Asociación Sonorense de Tour Operadores, Guías y Anfitriones Turísticos, resaltó que la temporada de verano 2025 superó expectativas con un incremento del 15% en la afluencia de visitantes respecto al año pasado.
Dicho repunte, señaló, es resultado del trabajo coordinado entre touroperadores, guías, hoteleros, restauranteros y prestadores de servicios, acompañado por la promoción impulsada desde la Secretaría de Turismo estatal.
“Eso complementa para que volteen de todas partes de México y otras partes del mundo hacia Sonora y lo consideren como un destino emergente, porque no hay aglomeraciones como en otras partes del país”, destacó.
Destino atractivo
La diversidad geográfica del estado -que va del mar al desierto y de las sierras a los valles agrícolas- se ha convertido en un atractivo para el turismo nacional e internacional, señaló Rascón Torres.
Mientras los sonorenses mantienen la tradición de acudir a las playas locales, los visitantes buscan experiencias distintas como recorridos en la Isla del Tiburón, Bahía de Kino, San Carlos, Puerto Peñasco y Caborca, con una expectativa de crecimiento adicional del 10% hacia el último trimestre del año.
Sin embargo, las oportunidades no se limitan a las costas, explicó, ya que rutas como la del Río Sonora, el Novillo y Yécora, así como los recorridos por la Sierra Alta y los Pueblos Mágicos han ganado demanda al ofrecer turismo rural, ecoturismo y experiencias culturales que reactivan la economía local.
Festividades regionales, como el Festival del Bacanora o las celebraciones pastorales, también se han convertido en polos de atracción.
Los planes turísticos
Proyectos como la reactivación de casas rurales representan una oportunidad para detonar la economía comunitaria: “Imagina que llegue un grupo de 15 personas y se distribuya en casas de las señoras de los pueblos, donde les den hospedaje y comida. Eso es lo que caracteriza al sonorense: abrir las puertas y compartir su cultura”, explicó.
También hay áreas de oportunidad, comentó el directivo: el reto será edificar infraestructura carretera y servicios de seguridad que den mayor certeza a los visitantes, además de atraer inversión privada para el desarrollo de hoteles y servicios en zonas emergentes.