“Beber mucha agua mientras comes frena la digestión”, advierte Marta León, experta en microbiota
La experta en microbiota recomienda reorganizar los alimentos y moderar el agua en las comidas para favorecer la digestión y el metabolismo sin necesidad de restricciones.
MÉXICO.- En uno de sus videos divulgativos, la especialista en microbiota Marta León lanzó una advertencia poco conocida:
Beber mucha agua mientras se come puede frenar la digestión”, señaló.
De acuerdo con León, ingerir grandes cantidades de líquido en medio de las comidas puede diluir los ácidos gástricos y disminuir la eficacia de los jugos gástricos, lo que dificulta el proceso digestivo y ralentiza el vaciado gástrico. Esto no significa que se deba evitar el agua, sino distribuir su consumo en otros momentos del día.
El orden de los alimentos sí importa
Otro de los puntos que destaca León es la secuencia en la que se ingieren los alimentos. Según la especialista:
- Empezar con fibra prebiótica (verduras, legumbres o alimentos ricos en fibra vegetal) activa la microbiota intestinal desde el primer bocado.
- La fibra hidrata, estimula enzimas digestivas, favorece el metabolismo y regula el nivel de azúcar en sangre.
- Lo que se come primero condiciona cómo se procesará el resto del menú.
Por ejemplo, iniciar la comida con pan blanco puede generar un pico de glucosa en sangre y desestabilizar la respuesta metabólica. En cambio, abrir con vegetales puede aportar beneficios como menor hinchazón, mejor digestión y mayor saciedad.
Hábitos simples que generan cambios duraderos
Lejos de promover dietas restrictivas, Marta León aclara que su enfoque se basa en reorganizar los alimentos con lógica: “No se trata de eliminar alimentos, sino de reorganizarlos con sentido”, explica.
Su propuesta se resume en dos prácticas sencillas:
- Activar la digestión comenzando por alimentos vegetales.
- Moderar la cantidad de agua ingerida durante las comidas.
Estas decisiones, aunque pequeñas, pueden ayudar a mejorar la digestión, equilibrar el metabolismo y favorecer un bienestar integral.
La microbiota como aliada de la salud
El enfoque de León forma parte de una corriente que resalta la importancia de la microbiota intestinal. Este ecosistema de bacterias juega un papel fundamental en la salud general, influyendo en la absorción de nutrientes, la regulación metabólica y hasta en el sistema inmune.
Hacer cambios cotidianos, como cuidar el orden de lo que se come y la manera en que se bebe agua, son acciones que buscan darle a la microbiota un entorno favorable para cumplir con estas funciones.
La microbiota es el conjunto de microorganismos vivos —principalmente bacterias, pero también virus, hongos y protozoos— que habitan en distintas partes del cuerpo humano, como la piel, la boca, los pulmones y, sobre todo, el intestino.
Puntos clave para entenderla
- Diversidad: En el intestino pueden vivir más de 100 billones de microorganismos de distintas especies.
- Funciones:
- Ayudan a digerir alimentos que el cuerpo no puede procesar por sí solo (como la fibra).
- Participan en la producción de vitaminas (vitamina K y algunas del grupo B).
- Contribuyen a entrenar y modular el sistema inmunológico.
- Mantienen el equilibrio frente a microorganismos dañinos.
- Microbiota intestinal: es la más estudiada, porque influye en la digestión, el metabolismo, la regulación del azúcar en la sangre y hasta en la salud mental mediante la conexión intestino-cerebro.
Diferencia entre microbiota y microbioma
- Microbiota: se refiere a los organismos vivos que habitan en el cuerpo.
- Microbioma: es el conjunto de genes de esos microorganismos.
En palabras simples: la microbiota es como un “ecosistema interno” que, cuando está en equilibrio, ayuda al cuerpo a funcionar bien; pero cuando se altera (lo que se llama disbiosis), puede relacionarse con problemas digestivos, metabólicos o inmunológicos.
Con información de El Condidencial.
Te puede interesar: Té de romero: la infusión natural que combate la retención de líquidos