Trucos caseros para dejar el baño reluciente sin ahogarte en químicos

El vinagre blanco es uno de los mejores aliados para la limpieza del baño. Sus propiedades ácidas ayudan a eliminar bacterias y moho, además de disolver la cal acumulada en grifos y azulejos.

Basta con rociarlo sobre las superficies, dejarlo actuar unos minutos y limpiar con un paño.

¿Cómo lograrlo?

Bicarbonato de sodio para manchas y malos olores

Estilos

¿Para qué sirve lavarse el cabello con vinagre blanco?

El bicarbonato de sodio es perfecto para limpiar la taza del inodoro. Espolvorea un poco en el interior, frota con el cepillo y deja reposar antes de jalar la palanca. También funciona para quitar manchas en lavabos y eliminar olores al colocarlo en un recipiente abierto dentro del baño.

Limón para brillos y frescura

El jugo de limón tiene un efecto desinfectante y ayuda a dejar las superficies brillantes. Puedes usarlo directamente en grifos o espejos para quitar manchas de agua, o mezclarlo con vinagre para potenciar su efecto. Además, deja un aroma fresco y natural.

Jabón neutro para la limpieza diaria

Un poco de jabón líquido neutro con agua caliente es suficiente para limpiar pisos y superficies de uso frecuente. Es una opción menos agresiva que los limpiadores industriales y mantiene el baño higiénico sin aromas penetrantes.

Aromatiza naturalmente

En lugar de usar aromatizantes artificiales, coloca ramitas de canela, clavos de olor o aceites esenciales en un frasco con agua caliente. Esto mantendrá el baño con un olor agradable y natural durante horas.

El baño puede mantenerse limpio y reluciente sin necesidad de químicos fuertes. Con vinagre, bicarbonato, limón y jabón neutro se logra un espacio higiénico, fresco y seguro para toda la familia.