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El secreto para que tu cocina huela siempre fresca

Una solución sencilla y efectiva que puedes aplicar todos los días.

La cocina suele ser el corazón del hogar, pero también el lugar donde más se concentran olores. Entre guisos, aceites y desechos orgánicos, es normal que se generen aromas poco agradables que, si no se controlan, se impregnan en muebles, cortinas e incluso en la ropa. La buena noticia es que existe un truco sencillo y económico para mantener este espacio con un aroma fresco en todo momento.

¿Por qué se concentran los malos olores en la cocina?

La principal causa es la acumulación de grasa y residuos de comida en superficies, trastes y botes de basura. Además, el calor acelera la descomposición de los desechos y potencia los aromas. Por eso, aunque la cocina esté limpia, un pequeño descuido puede provocar que el ambiente se torne desagradable.

El secreto: cítricos y bicarbonato

El método más eficaz para neutralizar olores consiste en usar ingredientes que seguramente ya tienes en casa: limón, naranja o toronja y bicarbonato de sodio.

Cáscaras de cítricos en la estufa: coloca las cáscaras en una olla con agua y deja hervir durante unos minutos. El vapor liberará un aroma fresco y eliminará olores fuertes como el del pescado o la fritura.

Bicarbonato en el refrigerador y bote de basura: absorbe los malos olores de inmediato. Solo necesitas colocar un recipiente abierto con un poco de este polvo en los espacios clave.

Mezcla cítricos + bicarbonato: combina jugo de limón con bicarbonato para limpiar superficies; no solo desinfecta, también deja un aroma agradable.

Otros consejos prácticos para reforzar el aroma fresco

• Ventila la cocina al menos 10 minutos diarios.

• Lava los trapos y esponjas con frecuencia, pues suelen acumular bacterias y malos olores.

• Evita acumular basura y, si es posible, limpia el bote cada dos días con agua y jabón.

• Coloca plantas aromáticas como albahaca, menta o romero cerca de la ventana.

Mantener tu cocina fresca no requiere productos caros ni aromatizantes artificiales. Con un poco de bicarbonato, cáscaras de cítricos y buenos hábitos de limpieza, podrás transformar el ambiente y disfrutar de un espacio más agradable todos los días.

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