Cinco beneficios comprobados de convivir con mascotas
Tener un perro o un gato en casa no solo aporta compañía, también mejora la salud física y mental, según diversos estudios científicos.
Convivir con una mascota es una de las experiencias más enriquecedoras que se pueden tener en la vida diaria. Perros, gatos y otros animales de compañía no solo llenan los hogares de alegría, también ofrecen beneficios tangibles para el bienestar.
Diversas investigaciones en psicología, medicina y sociología han demostrado que la presencia de una mascota impacta positivamente en la salud emocional, física y social de las personas.
Cinco beneficios comprobados de vivir con mascotas
1. Reducen el estrés y la ansiedad
Acariciar a un perro o un gato libera oxitocina, una hormona relacionada con la calma y el bienestar. Según la Asociación Americana de Psicología, las personas que conviven con animales presentan niveles más bajos de cortisol, la hormona del estrés, después de interactuar con ellos. Un simple rato de juego puede convertirse en una terapia natural contra la ansiedad.
2. Favorecen la actividad física
Los perros, en especial, motivan a sus dueños a salir a caminar y mantener una rutina activa. Estudios de la Universidad de Michigan señalan que los adultos que pasean a sus mascotas realizan, en promedio, 30 minutos más de ejercicio al día que quienes no tienen animales. Esto impacta directamente en la salud cardiovascular y en la prevención de enfermedades crónicas.
3. Mejoran la salud mental
Las mascotas son un apoyo emocional clave en momentos de soledad o depresión. Su compañía ayuda a generar un sentido de propósito y conexión. Incluso, se utilizan en programas de terapia asistida con animales para pacientes con ansiedad, TEPT o personas mayores, quienes reportan un aumento en la autoestima y una mejor calidad de vida.
4. Fortalecen las habilidades sociales
Tener un perro puede convertirse en un puente para conocer gente. Salir al parque, asistir a entrenamientos o coincidir en grupos de amantes de los animales fomenta la interacción social. En niños, convivir con mascotas también refuerza valores como la empatía, la responsabilidad y la paciencia.
5. Potencian el sistema inmunológico
Científicos del National Institutes of Health (NIH) han encontrado que los niños que crecen con perros o gatos desarrollan un sistema inmunológico más fuerte y son menos propensos a alergias y asma. Estar en contacto con animales desde edades tempranas estimula defensas naturales y ayuda al cuerpo a adaptarse mejor a distintos ambientes.
Lejos de ser solo compañía, los animales de compañía representan una inversión en bienestar. Reducen el estrés, ayudan a mantenerse activos, mejoran la salud mental, fomentan la vida social y hasta fortalecen el sistema inmune. En definitiva, convivir con una mascota transforma la vida cotidiana en un entorno más sano, alegre y equilibrado.