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¿Cómo eliminar el olor a huevo de los trapos de cocina?

Este olor se adhiere tenazmente a las fibras del trapo. Para eliminarlo, no basta con un enjuague rápido; se necesita descomponer estas moléculas de olor.

¿Cómo eliminar el olor a huevo de los trapos de cocina?

El característico y desagradable olor a huevo en los trapos de cocina es causado por la descomposición de las proteínas del huevo y la liberación de gases sulfurados, como el sulfuro de hidrógeno (el mismo compuesto que da su olor a los huevos podridos).

Este olor se adhiere tenazmente a las fibras del trapo. Para eliminarlo, no basta con un enjuague rápido; se necesita descomponer estas moléculas de olor. A continuación, se presentan métodos efectivos, escalonados por intensidad, y la explicación científica de por qué funcionan.

Método 1: Lavado con bicarbonato de sodio y vinagre (Método recomendado)

Este es el método más común y efectivo para olores orgánicos de moderados a fuertes. La combinación aprovecha el poder desodorizante del bicarbonato y la capacidad desinfectante y cortagrasa del ácido acético (vinagre).

Trapos de cocina | Foto: Especial

Procedimiento:

  1. Enjuague inicial: Enjuague el trapo bajo agua fría (no caliente, ya que el calor puede cocinar las proteínas y fijar el olor) para eliminar los residuos grandes de huevo.
  2. Remojo en bicarbonato: En un bowl o recipiente, prepare una pasta espesa con bicarbonato de sodio y un poco de agua. Frote esta pasta generosamente sobre la zona afectada del trapo. El bicarbonato es un neutralizador de olores natural que ayuda a absorber y neutralizar las moléculas odoríferas ácidas y básicas.
  3. Remojo en vinagre: Sumerja el trapo en un recipiente con una solución de una parte de vinagre blanco destilado por dos partes de agua caliente. Déjelo remojar durante al menos 30 minutos. El ácido acético del vinagre ayuda a descomponer las proteínas y las grasas residuales del huevo.
  4. Lavado: Lave el trapo en la lavadora con su detergente habitual, usando el ciclo de lavado más caliente que el material del trapo permita. Para un mejor resultado, agregue ½ taza de bicarbonato de sodio al detergente.
  5. Secado: Seque el trapo al aire libre bajo el sol, si es posible. Los rayos UV del sol son un excelente desinfectante y ayudan a eliminar olores residuales.

¿Por qué funciona?El bicarbonato de sodio (NaHCO₃) actúa como un absorbente y neutralizador de olores. El vinagre (ácido acético, CH₃COOH) es un desinfectante suave y un excelente cortagrasa que disuelve los residuos que albergan bacterias y olores. Juntos, atacan el problema desde dos frentes.

Método 2: Desinfección con agua oxigenada (Peróxido de Hidrógeno)

El peróxido de hidrógeno al 3% es un oxidante poderoso que descompone molecularmente los compuestos sulfurados que causan el olor, actuando también como un blanqueador sin cloro y un desinfectante.

Procedimiento:

  1. Realice el enjuague inicial con agua fría.
  2. En un recipiente, mezcle una parte de agua oxigenada (volumen 10) con dos partes de agua caliente.
  3. Sumerja el trapo y déjelo remojar durante 15-30 minutos. Verá cómo burbujea; esta es la reacción de oxidación atacando la materia orgánica.
  4. Enjuague bien con agua fría.
  5. Lave como de costumbre.

Precaución: No mezcle el agua oxigenada con vinagre, ya que esta combinación puede crear ácido peracético, que es irritante para los ojos, la piel y el sistema respiratorio.

Método 3: neutralización con limón y sal

El jugo de limón contiene ácido cítrico, que es un agente antibacteriano y cortagrasa natural. La sal actúa como un abrasivo suave que ayuda a fregar las partículas atrapadas.

Procedimiento:

  1. Exprima el jugo de 1-2 limones sobre el trapo húmedo.
  2. Espolvoree generosamente con sal gruesa.
  3. Frote las dos caras del trapo una contra otra o use un cepillo suave.
  4. Déjelo actuar durante 15-20 minutos.
  5. Enjuague con agua fría y luego lave en la lavadora.

Método 4: Para olores extremadamente persistentes (lejía con precaución)

Si el olor persiste después de probar los métodos anteriores y el trapo es de un color que lo permite, la lejía (hipoclorito de sodio) es la opción nuclear. Destruye eficazmente las bacterias y los compuestos orgánicos que causan el olor.

Procedimiento:

  1. Siempre use guantes y trabaje en un área bien ventilada.
  2. En un balde, prepare una solución de 1 parte de lejía por 10 partes de agua fría.
  3. Sumerja el trapo completamente durante no más de 5-10 minutos. Un remojo prolongado puede dañar las fibras.
  4. Enjuague el trapo exhaustivamente con agua fría.
  5. Lávelo en la lavadora con detergente normal para eliminar cualquier residuo de lejía.

Advertencia crucial: Nunca mezcle lejía con amoníaco, vinagre o alcohol. Estas mezclas producen gases tóxicos y extremadamente peligrosos.

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Prevención:

La clave para evitar este problema es actuar rápido. Enjuague el trapo inmediatamente después de usarlo con agua fría para eliminar la mayor cantidad de residuo de huevo posible y luego lávelo pronto.

Si el olor persiste después de varios intentos de limpieza profunda, la mejor opción es desechar el trapo. Un trapo que retiene olores fuertes es probable que también albergue una alta carga bacteriana, lo que puede convertirse en un riesgo para la seguridad alimentaria en su cocina.

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