Profesionalizar para crecer: la ruta minera de Sonora
Roberto Sitten Ayala, nuevo presidente de la Aimmgm Distrito Sonora, plantea fortalecer la capacitación, tender puentes con autoridades e inversionistas y comunicar a la sociedad la importancia del sector para el estado, el país y la vida cotidiana.

Hablar de minería en Sonora es hablar de tradición, pero también de transformación, por ello, su futuro no está solamente en los tajos, sino en la capacidad de convertir esa riqueza en desarrollo comunitario, innovación y oportunidades, consideró Roberto Sitten Ayala.
Quien recientemente asumió la presidencia del Distrito Sonora de la Asociación de Ingenieros de Minas, Metalurgistas y Geólogos de México (Aimmgm) resaltó que los esfuerzos de hoy por engrandecer a la minería, deben traducirse en un mejor futuro para nuevas generaciones.
Ingeniero geólogo y civil, Sitten Ayala dijo asumir la dirección del organismo con la convicción de aportar “un grano de arena” para impulsar un sector que representa, tan sólo en la entidad, alrededor del 23% del producto interno bruto y genera más de 150 mil empleos directos e indirectos.
Integración generacional
Uno de los ejes de su plan de trabajo es la capacitación continua, agregó, ya que con el avance de tecnologías como la inteligencia artificial, el modelado geológico digital o los sistemas de gestión hídrica, los profesionistas deben mantenerse al día.
“Muchos de los que salimos de las universidades hace años corremos el riesgo de quedarnos atrás; por eso la Aimmgm debe ser un centro de actualización permanente”, señaló.
También, dijo, busca integrar a las diferentes generaciones de ingenieros y geólogos que conviven en el gremio, desde los retirados hasta los recién egresados y estudiantes.
“Queremos unirlos”, reiteró, “para que haya un intercambio de experiencias y conocimientos en todas direcciones, de arriba hacia abajo y viceversa”.
Confianza y reglas claras
Para Sitten, otro desafío es la confianza en la inversión, algo que depende de reglas claras; la nueva Ley Minera de 2023, explicó, trajo cambios relevantes, pero aún carece de reglamentos que definan cómo se aplicará.
“Mientras no se aclaren los procedimientos, los inversionistas dudarán en apostar por Sonora. Es fundamental tener certidumbre jurídica y administrativa”, destacó.
En lo ambiental, sostuvo que la industria está comprometida con la gestión responsable del agua, porque persiste la idea de que la minería consume demasiado líquido, cuando en realidad en Sonora sólo utiliza alrededor del 2.1% del agua disponible, mientras que otros sectores llegan al 28%.
“Hay que explicar que las energías limpias -desde los autos eléctricos hasta los paneles solares- dependen primero de la minería. Para hacer una batería se necesita cobre, litio, cobalto, estaño, plata. Para una celda solar, silicio, aluminio, minerales que tenemos aquí. Queremos una minería responsable, sustentable, pero sin ella no hay modernidad ni desarrollo”, aseveró.
Retos normativos
Uno de los puntos que más preocupan de las nuevas normativas sobre la minería, compartió, es la eliminación de los llamados “terrenos libres”, que permitían a cualquier ciudadano denunciar un lote con potencial mineral y obtener una concesión.
“Eso era la base de la exploración; de cada 1 mil proyectos, apenas uno se convierte en mina, pero esa dinámica generaba empleos y riqueza en comunidades rurales. Hoy se ha frenado”, refirió.
Por ello, planteó dos acciones inmediatas: impulsar ante autoridades federales la liberación de permisos para minas en operación que buscan expandirse, y abrir el debate para que se restablezca la figura de los terrenos libres.
Rostro humano y futuro
El entrevistado subrayó que los ingenieros y profesionistas son “el rostro humano de la minería”: lejos de las percepciones de frialdad corporativa, son ellos quienes deciden dónde perforar, cómo proteger el entorno y cómo innovar.
“Somos quienes hacemos posible que la minería contribuya al bienestar y en Sonora, hablamos de 150 mil familias que dependen directa o indirectamente de esta actividad”, enfatizó.
Su meta, expuso, es que la minería sonorense se consolide como una industria moderna, responsable y sostenible, capaz de acompañar la transición energética y al mismo tiempo, fortalecer el desarrollo local.
“Vale más producir aquí los minerales que se necesitan para energías limpias que importarlos más caros. Tenemos recursos, capacidad técnica y talento humano. Ahora necesitamos unidad, capacitación y reglas claras”, concluyó.
Sigue nuestro canal de WhatsApp
Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí