Así ayuda la sal a dejar tus platos más limpios

Además de su uso culinario, la sal tiene propiedades desinfectantes y abrasivas que la convierten en una herramienta efectiva para la limpieza, especialmente en la cocina. Diversos expertos en limpieza doméstica y portales especializados, como Good Housekeeping, coinciden en que este mineral natural puede ser de gran utilidad al momento de lavar platos, utensilios y superficies.

Propiedades abrasivas y desinfectantes

La sal gruesa o de grano, en particular, actúa como un abrasivo suave que ayuda a eliminar residuos adheridos en sartenes, platos y tablas de cortar sin dañar los materiales. De acuerdo con el sitio Healthline, su composición cristalina permite frotar eficazmente la suciedad incrustada o las manchas de grasa, especialmente cuando se combina con jugo de limón o vinagre blanco.

Además, estudios publicados por el National Center for Biotechnology Information (NCBI) señalan que la sal tiene la capacidad de inhibir el crecimiento bacteriano al absorber humedad y alterar el equilibrio osmótico de los microorganismos.

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Esto la hace útil para desinfectar objetos que han tenido contacto con alimentos crudos, como carne o huevo.

Combate olores desagradables

Otro beneficio de la sal en la limpieza de platos es su capacidad para neutralizar olores. Según el portal The Spruce, aplicar una mezcla de sal y bicarbonato de sodio en esponjas, utensilios o contenedores ayuda a eliminar los malos olores que se generan por residuos de alimentos. Esta técnica es especialmente útil en tablas de madera, donde los olores pueden impregnarse con facilidad.

Limpieza de sartenes de hierro y objetos delicados

En utensilios como sartenes de hierro fundido, donde no se recomienda el uso de detergentes convencionales, la sal gruesa es una opción eficaz y segura. Frotar con sal y un poco de aceite vegetal permite remover restos de comida sin comprometer el curado del sartén, como recomienda el fabricante Lodge Cast Iron en su guía oficial de mantenimiento.

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Cómo usar la sal para lavar platos

Para aplicar la sal en la limpieza de cocina, basta con espolvorear una cantidad generosa sobre la superficie a limpiar y frotar con una esponja húmeda o con una mezcla de vinagre o limón, dependiendo del tipo de suciedad. Posteriormente, se enjuaga con agua tibia. Es importante usarla con moderación para evitar rayar superficies sensibles como el vidrio o ciertos plásticos.

La sal es una alternativa natural, económica y efectiva que complementa el lavado de platos al ofrecer propiedades abrasivas, desinfectantes y desodorizantes. Su uso, combinado con otros ingredientes caseros, puede mejorar la limpieza y prolongar la vida útil de utensilios y superficies, haciendo de la cocina un espacio más higiénico.