¿Vives enojado? La ira constante puede puede provocar enfermedades cardíacas, bulimia y hasta accidentes automovilísticos, advierte estudio
Un estudio internacional revela cómo el enojo frecuente afecta el cuerpo y la mente, aumentando riesgos de enfermedades graves.

CIUDAD DE MÉXICO. 10 DE JULIO DE 2025.- Un estudio reciente publicado por la Universidad de Medicina y Farmacia ‘Carol Davila’ de Bucarest, Rumania, en la revista Psychiatry and Clinical Neurosciences, reveló los graves efectos de la ira y las conductas hostiles en la salud física y mental de las personas.
La investigación explica que vivir con enojo constante, ya sea contenido o expresado de forma agresiva, puede detonar enfermedades como la bulimia, la diabetes y los problemas del corazón.
“La literatura demuestra que la ira, ya sea reprimida o expresada, puede desencadenar diversas enfermedades, influir en la conducta de las personas con bulimia Nerviosa o ser la causa del creciente número de accidentes de tráfico”, señala el estudio.
¿Qué le pasa al cuerpo cuando se enoja demasiado?
Los especialistas explican que cuando una persona experimenta ira de forma frecuente y no la canaliza adecuadamente, se activa el eje Hipotálamo-Hipófisis-Adrenal y el sistema nervioso, liberando hormonas del estrés como corticosteroides y catecolaminas. Esto puede causar problemas en la presión arterial, ritmo cardíaco alterado, inflamación, y otros trastornos vasculares.
Además, se identificó que vivir con emociones hostiles también puede llevar a estilos de vida poco saludables, como fumar, beber en exceso o comer compulsivamente, lo que a su vez incrementa el riesgo de desarrollar enfermedades como:
- Cardiopatía coronaria
- Aterosclerosis
- Hipertensión
La ira y su vínculo con la bulimia
El estudio también encontró una fuerte relación entre la ira y la bulimia, especialmente en mujeres. Las emociones negativas, como el enojo reprimido, pueden desencadenar episodios de atracones como una forma de liberar tensión emocional. Este patrón, según los expertos, es más común en personas con baja regulación emocional y alta hostilidad.
La ira también puede favorecer el desarrollo de Diabetes Tipo 2, al asociarse con malos hábitos de salud y la activación del sistema nervioso simpático. Un temperamento irascible puede afectar el estilo de vida y fomentar conductas que aumentan el riesgo de obesidad y esta enfermedad.
¿Qué hacer si vivo con mucha ira?
Los expertos recomiendan acudir a terapia psicológica para aprender a gestionar la ira y evitar que se convierta en un factor de riesgo para enfermedades físicas o emocionales.
Tal vez te interese: Expertos señalan a Sergio ‘Checo’ Pérez como el “fusible” que Christian Horner quemó para evitar su caída en Red Bull
Sigue nuestro canal de WhatsApp
Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí
Te recomendamos
El uso excesivo de pantallas en niños menores de 10 años se asocia con ansiedad, según un estudio
Kyrie Irving y su duro mensaje sobre la salud mental: “No se queden callados”
¿La depresión se puede contagiar? Lo que dice la ciencia sobre el “contagio emocional”
Ambiente laboral influye en ‘burn out’ de trabajadores, advierte psicóloga