El lugar más común para guardar el cepillo de dientes y el más antihigiénico, según expertos

El cepillo de dientes es uno de los artículos de higiene personal más utilizados y esenciales dentro del hogar. Su uso cotidiano para limpiar dientes, lengua y encías lo convierte en un instrumento clave para prevenir enfermedades bucodentales. No obstante, el lugar donde se guarda este objeto podría comprometer su eficacia y la salud de quienes lo usan.

De acuerdo con especialistas consultados por el medio español ABC y El Heraldo, los doctores Raúl González García y Jesús Sastre Pérez, del Hospital Universitario Nuestra Señora del Rosario, colocar el cepillo dentro de porta cepillos con capuchón (un accesorio común en los baños) puede propiciar la acumulación de humedad, condición ideal para la proliferación de microorganismos como Streptococcus, Staphylococcus y Pseudomonas.

A pesar de que estos dispositivos están diseñados para proteger el cepillo, su uso continuo impide una ventilación adecuada. Esto genera un ambiente húmedo que favorece el crecimiento de bacterias y hongos, lo que podría llevar a problemas como gingivitis, caries o incluso infecciones más graves, según advierten los expertos.

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Por esta razón, los especialistas recomiendan que los capuchones protectores únicamente se utilicen durante el transporte del cepillo, y no como método de almacenamiento cotidiano. Además, señalan que la higiene de este utensilio debe ser prioritaria y su ubicación dentro del baño debe elegirse cuidadosamente.

Recomendaciones para el cuidado del cepillo:

El lugar más adecuado para guardar el cepillo de dientes es en espacios bien ventilados, preferentemente cerca de una ventana o puerta, lejos del inodoro o la regadera. Cada descarga del sanitario puede liberar micropartículas contaminantes que se dispersan en el ambiente, elevando el riesgo de que las cerdas del cepillo se contaminen.

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Para reducir el riesgo de infecciones, los expertos también recomiendan: enjuagar el cepillo tras cada uso, escurrirlo completamente, eliminar restos de pasta dental y colocarlo en posición vertical. Asimismo, es fundamental que los cepillos de todos los integrantes del hogar estén separados para evitar la contaminación cruzada.

Estas prácticas sencillas pueden marcar una gran diferencia en la protección de la salud bucal, y son especialmente relevantes en espacios compartidos o con poca ventilación, donde los errores más comunes de almacenamiento suelen pasar desapercibidos.