¿Es saludable desayunar barbacoa?
La barbacoa es un desayuno tradicional en México, pero su consumo frecuente podría tener implicaciones para la salud si no se controla la porción, el acompañamiento y la preparación.
La barbacoa es uno de los platillos más representativos de la gastronomía mexicana, especialmente durante los fines de semana o en reuniones familiares. Su preparación, que consiste en cocer carne de borrego o res lentamente en un horno de tierra, le da un sabor único y una textura suave muy apreciada en distintas regiones del país.
Aportes nutricionales
Desde el punto de vista nutricional, este platillo ofrece varios beneficios de acuerdo con especialistas citados por El Heraldo. La carne utilizada, especialmente la de borrego, es rica en proteínas de alta calidad, hierro, zinc y vitamina B12, nutrientes esenciales para el buen funcionamiento del organismo. Además, el método tradicional de cocción (al vapor en sus propios jugos) reduce la necesidad de grasas añadidas, lo que puede representar una ventaja frente a otros métodos como la fritura.
Sin embargo, expertos en salud han advertido que no todo en la barbacoa es benéfico si se consume con frecuencia o sin moderación. La carne, dependiendo del corte, puede tener un alto contenido en grasa saturada. El riesgo aumenta si se incluyen vísceras como la pancita o la cabeza, y si se combina con grandes cantidades de tortillas, salsas picantes, consomé con grasa y bebidas azucaradas, lo que eleva el aporte calórico y de sodio.
Estas características hacen que el consumo frecuente de barbacoa no sea recomendable para personas con padecimientos como hipertensión, colesterol alto, enfermedades del corazón o diabetes. En estos casos, se sugiere reservar su consumo para ocasiones especiales, elegir cortes magros y evitar excesos en acompañamientos.
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Recomendaciones
Por otro lado, también es fundamental prestar atención a la higiene en su preparación y almacenamiento. Al tratarse de un platillo que se cocina durante varias horas y muchas veces en espacios abiertos, una mala manipulación o falta de refrigeración adecuada puede provocar la proliferación de bacterias, lo que representa un riesgo para la salud.
En conclusión, la barbacoa puede formar parte de una alimentación balanceada si se consume con moderación, eligiendo las partes menos grasosas, cuidando los acompañamientos y asegurando una preparación higiénica.