Errores comunes que causan mal aliento y cómo evitarlos

El mal aliento, médicamente conocido como halitosis, es una condición que afecta a una gran parte de la población y suele generar incomodidad en la vida cotidiana. De acuerdo con Infobae, diversas fuentes médicas como Mayo Clinic, Cleveland Clinic y Harvard Health, este problema suele originarse por una combinación de factores orales y hábitos que, al ser corregidos, pueden mejorar significativamente el aliento.

Principales errores que causan mal aliento

El origen más frecuente de la halitosis se encuentra en la presencia de bacterias que habitan en la cavidad bucal, principalmente en la lengua y entre los dientes. Estas bacterias descomponen restos microscópicos de alimentos y liberan compuestos sulfurados volátiles, responsables del mal olor. Según datos de Medical Xpress, más del 85% de los casos tienen un origen microbiano local.

Otro factor que contribuye significativamente es la sequedad bucal o xerostomía, que limita la capacidad de limpieza natural de la saliva. Esta condición puede deberse al consumo de ciertos medicamentos, enfermedades sistémicas, el tabaquismo o simplemente a la respiración bucal durante el sueño, lo que explica el conocido “aliento matinal”.

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Asimismo, diversos alimentos como el ajo, la cebolla y algunas especias influyen en el mal aliento, ya que sus compuestos volátiles se eliminan a través de los pulmones. El tabaquismo, además de dejar un olor característico, disminuye la producción de saliva y favorece enfermedades periodontales, agravando el problema.

Hábitos que es necesario modificar

Expertos coinciden en que una higiene oral deficiente es la principal causa modificable de la halitosis. El cepillado inadecuado y la falta de uso de hilo dental permiten la acumulación de residuos y bacterias, iniciando el proceso que produce el mal olor. El consumo frecuente de alimentos azucarados y ultraprocesados también alimenta estas bacterias, facilitando la emisión de gases malolientes.

De igual forma, bebidas como el café, las gaseosas y el alcohol contribuyen a la resequedad bucal, por lo que su consumo debe ser moderado para mantener una adecuada hidratación oral.

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Recomendaciones para una buena higiene bucal

La Asociación Dental Americana (ADA) recomienda cepillarse los dientes al menos dos veces al día durante dos minutos, utilizando un cepillo de cerdas suaves y pasta dental con flúor.

Además, se aconseja limpiar la lengua en cada cepillado, ya que es una de las principales zonas donde se acumulan las bacterias responsables del mal aliento.