Descubre cómo afecta el calor extremo al cerebro
Investigaciones revelan que el aumento de la temperatura puede alterar la memoria, el autocontrol y el aprendizaje, además de incrementar la agresividad y el mal humor en días calurosos.

Con la llegada del verano, las altas temperaturas se convierten en una constante en gran parte del mundo. Aunque muchos asocian el calor con deshidratación o golpes de calor, pocos se detienen a considerar los efectos que este fenómeno climático puede tener en el funcionamiento del cerebro y en la salud mental en general.
Efectos
De acuerdo con un reporte del medio El Diario Mx, un estudio reveló que un aumento de tan solo cuatro grados centígrados puede reducir el rendimiento cognitivo en un 10 %, afectando áreas como la memoria, el tiempo de reacción y la función ejecutiva, a pesar de que los participantes del estudio describieron dicha temperatura como “agradable”.
En el ámbito académico, el economista R. Jisung Park, de la Universidad de Pensilvania, encontró que por cada grado por encima de los 23 °C, las puntuaciones en exámenes estandarizados de secundaria descendían un 0.2 %. Esta disminución, aunque leve en apariencia, podría impactar significativamente a estudiantes expuestos a temperaturas elevadas en espacios sin ventilación adecuada.

En investigaciones posteriores, el Dr. Park también observó una correlación entre la cantidad de días calurosos durante el año escolar y el bajo desempeño académico, especialmente cuando la temperatura superaba los 27 °C. Esto sugiere que el calor no solo afecta el rendimiento momentáneo, sino también el proceso de aprendizaje a largo plazo.
Por otro lado, los científicos han encontrado una conexión entre el calor extremo y el aumento de la agresividad. Estadísticas sobre criminalidad indican un incremento de homicidios, agresiones y violencia doméstica durante los días más calurosos. Incluso en entornos no violentos, se ha documentado un alza en discursos de odio en redes sociales y comportamientos hostiles en el tráfico.
La profesora de psicología Kimberly Meidenbauer, de la Universidad Estatal de Washington, explica que esta llamada “agresión reactiva” podría tener relación con una reducción en la capacidad de autocontrol, derivada de los efectos del calor sobre la cognición.
¿Qué ocurre en el cerebro?
Aunque aún no se conoce con certeza por qué el calor afecta las funciones cerebrales, existen diversas teorías. Una de ellas plantea que los recursos del cerebro se redirigen hacia la termorregulación, disminuyendo la energía disponible para procesos mentales complejos. Otra sugiere que el malestar y la distracción que provoca el calor forman parte de los mecanismos de supervivencia del cerebro para obligar al cuerpo a buscar condiciones más favorables.
Además, la interrupción del sueño durante las noches calurosas también se ha relacionado con un bajo rendimiento intelectual. Esto se observó en un estudio realizado en Boston, donde los estudiantes con mayor alteración del sueño por calor obtuvieron peores calificaciones.
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¿Cómo mitigar los efectos?
Para mitigar estos efectos, los especialistas recomiendan mantenerse fresco, usar ventiladores en caso de no contar con aire acondicionado, y priorizar la hidratación. Lo esencial es cuidar la temperatura corporal, ya que es esta, y no la ambiental, la que tiene un impacto directo en el funcionamiento cerebral y el bienestar emocional.
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