Contraindicaciones del diente de león: cuándo evitar esta bebida natural

El diente de león es una planta conocida por sus propiedades depurativas, digestivas y antiinflamatorias. Muchas personas lo consumen en infusión para desintoxicar el hígado, aliviar la retención de líquidos o mejorar la digestión. Sin embargo, como ocurre con cualquier remedio natural, no está exento de riesgos. Hay casos en los que tomar té de diente de león puede ser contraproducente o incluso peligroso.

¿Cuándo es mejor no tomar diente de león?

Aunque el diente de león puede ser beneficioso para muchas personas, no es recomendable en ciertos contextos de salud. Aquí te explicamos en qué situaciones deberías evitarlo:

• Personas alérgicas a las plantas de la familia Asteraceae (como la manzanilla, margaritas o crisantemos): el diente de león pertenece a esta familia y puede provocar reacciones alérgicas.
• Pacientes con problemas biliares o cálculos en la vesícula: el diente de león estimula la producción de bilis, lo que podría agravar estos trastornos.
• Personas que toman medicamentos anticoagulantes o diuréticos: esta planta puede potenciar el efecto de estos fármacos, alterando la presión arterial o aumentando el riesgo de sangrado.
• Mujeres embarazadas o en periodo de lactancia: no se ha establecido su seguridad en estas etapas, por lo que se recomienda evitarlo.
• Personas con insuficiencia renal: por su efecto diurético, el diente de león puede sobrecargar los riñones en quienes tienen función renal comprometida.

¿Qué efectos secundarios puede causar?

El consumo excesivo o inadecuado de infusión de diente de león puede producir:

• Malestar estomacal
• Acidez o reflujo
• Reacciones alérgicas cutáneas
• Dolor abdominal leve
• Desequilibrio en los electrolitos, si se combina con otros diuréticos

Aunque es una bebida natural, no es inocua. Antes de incluir el diente de león en tu rutina o en tratamientos de salud alternativos, lo ideal es hablar con un profesional de la salud, especialmente si estás tomando otros medicamentos o padeces alguna condición crónica.