Traer las manos frías todo el tiempo: ¿qué significa y qué lo causa?

Tener las manos frías de manera constante, incluso fuera de la temporada invernal, podría ser una señal de alerta para ciertas condiciones de salud, de acuerdo con especialistas. Segun un reporte de Infobae, aunque muchas personas lo consideran normal, diversos estudios indican que esta sensación puede estar relacionada con trastornos circulatorios o metabólicos que requieren atención médica.

Causas médicas

Una de las principales causas identificadas por expertos es la enfermedad arterial periférica, un trastorno en el cual las arterias presentan dificultades para transportar sangre de manera eficiente hacia las extremidades. Esto reduce el flujo sanguíneo y genera una sensación persistente de frialdad en las manos.

Otra afección común, especialmente entre las mujeres, es el hipotiroidismo. Este trastorno hormonal puede manifestarse a través de síntomas como fatiga, piel seca y, en muchos casos, manos frías. La prevalencia en mujeres es notoriamente más alta, afectando a entre ocho y nueve mujeres por cada hombre diagnosticado.

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La anemia también figura entre las posibles causas. Cuando el cuerpo no produce suficientes glóbulos rojos sanos, la distribución de oxígeno a los tejidos disminuye, lo que puede generar debilidad general y extremidades frías, según reportes clínicos.

El estrés crónico es otro factor relevante. Bajo condiciones de tensión constante, el organismo responde liberando adrenalina, lo que provoca vasoconstricción, es decir, el estrechamiento de los vasos sanguíneos. Este fenómeno impide que la sangre fluya correctamente hacia las manos, acentuando la sensación de frío.

Además, especialistas de la Universidad de Utah han señalado que, en algunos casos, esta molestia podría estar relacionada con el síndrome de Raynaud. Este fenómeno provoca que los vasos sanguíneos de los dedos se contraigan de forma exagerada ante el frío o situaciones de estrés. Los síntomas incluyen cambios de color en los dedos (blancos, azulados o morados), dolor, entumecimiento y una marcada sensibilidad al clima.

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¿Cuándo acudir al médico?

Cuando el flujo sanguíneo no se restablece adecuadamente, pueden surgir complicaciones como heridas o, en casos extremos, necrosis digital. Por ello, si estos cambios de color o molestias aparecen de forma frecuente, especialmente en invierno, es recomendable consultar con un médico para descartar afecciones más graves.

Detectar la causa de las manos frías a tiempo permite establecer un tratamiento adecuado y evitar complicaciones.