Trucos sencillos para dormir bien aunque haga calor

A continuación, algunos consejos prácticos para mejorar la calidad del sueño durante las noches más calurosas del año:

• Usa ropa ligera y transpirable: Opta por pijamas de algodón o lino. Evita telas sintéticas que atrapan el calor.
• Enfría las sábanas: Si tu cuarto está demasiado caliente, guarda las fundas o la sábana en el refrigerador unos minutos antes de dormir. No es magia, pero ayuda.
• Ventila el espacio: Abre las ventanas al anochecer y usa ventiladores en modo cruzado (uno que saque el aire caliente y otro que lo haga circular).
• Evita las cenas pesadas: Comer ligero favorece un sueño más profundo. Además, evita bebidas con cafeína y alcohol por la noche.
• Dúchate con agua tibia antes de dormir: Aunque suene contradictorio, una ducha con agua no tan fría ayuda a regular mejor la temperatura corporal para dormir.
• Refresca los pies: Puedes meterlos en agua fría unos minutos antes de acostarte. Al enfriar esa zona, el cuerpo entero siente alivio.
• Apaga todo lo que genere calor: Luces fuertes, computadoras, cargadores... todo suma. Mientras menos calor interno haya, mejor.

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Dormir bien también es salud

El descanso nocturno no solo afecta tu energía al día siguiente: tiene impacto en el estado de ánimo, la digestión, la piel, el sistema inmune y hasta en cómo tomas decisiones. Dormir mal varios días seguidos puede alterar el apetito, aumentar la ansiedad y disminuir la concentración.

Darte prioridad para descansar, aunque sea en temporada de calor, es una forma de autocuidado. Hacer pequeños ajustes en tu rutina puede marcar la diferencia entre pasar la noche dando vueltas o despertar con energía.