El color del sabor en el mundo: salsas verdes más allá de México
En la gastronomía mexicana, la salsa verde es casi sagrada.

En la gastronomía mexicana, la salsa verde es casi sagrada: acompaña tacos, enchiladas, carnes y antojitos, y forma parte del ADN culinario del país. Sin embargo, más allá de nuestras fronteras, existen otras salsas verdes que también transforman platillos y conquistan paladares con su frescura, aromas herbales y colores vibrantes. Aunque cada país tiene su versión preferida, todas comparten un mismo objetivo: dar vida a la comida.
Con ingredientes sencillos como hierbas frescas, aceite, especias y, en algunos casos, un toque ácido o picante, estas preparaciones logran resaltar sabores sin complicaciones. A continuación, te presentamos cuatro versiones internacionales de salsas verdes que vale la pena conocer.
Zhoug: el picante aromático del Medio Oriente
Originaria de Yemen, esta salsa verde ha ganado popularidad en países como Israel, Líbano y Siria. El zhoug se prepara con cilantro fresco, perejil, ajo, chiles verdes picantes, comino, cardamomo, jugo de limón y aceite de oliva. El resultado es una mezcla potente y herbácea con un picor agradable que acompaña platos como falafel, shawarma y kebab. También se puede mezclar con yogur para suavizar su intensidad o simplemente untarse sobre pan pita.
Chimichurri: el alma de la parrilla argentina
En Argentina y Uruguay, la carne a la parrilla no se concibe sin chimichurri. Esta salsa verde combina perejil fresco, orégano seco, ajo, vinagre de vino tinto y aceite de oliva extra virgen. Tiene un sabor vibrante, con notas ácidas que equilibran la grasa de los cortes asados. Se puede servir directamente sobre la carne cocida, usarse como adobo previo o acompañar vegetales a la brasa.
Pistou: la esencia del sur de Francia
Parecida al pesto pero sin frutos secos ni queso, el pistou es una salsa provenzal elaborada a base de albahaca, ajo y aceite de oliva. Tradicionalmente se machaca en mortero para liberar todos los aromas, dando como resultado una textura espesa y granulosa. Se utiliza principalmente en la soupe au pistou, una sopa de verduras con pasta y frijoles, aunque también es deliciosa con pastas, carnes blancas o sobre pan tostado.
Gremolata: frescura cítrica a la italiana
Aunque a menudo se presenta como una guarnición más que una salsa, la gremolata tiene el poder de transformar cualquier platillo. Esta receta milanesa clásica solo lleva tres ingredientes: perejil de hoja plana, ajo y ralladura de limón. Es el toque final del tradicional Osso Buco alla Milanese, pero también se usa para realzar guisos, carnes, pescados o vegetales. Su aroma cítrico y su textura ligera aportan frescura inmediata.
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Un mundo verde por descubrir
Las salsas verdes, aunque distintas en ingredientes y técnicas, comparten una esencia común: celebrar lo fresco, lo natural y lo vibrante. Desde el Medio Oriente hasta Sudamérica, pasando por Europa, cada una ofrece una ventana a la cultura culinaria de su región. Lejos de competir, estas recetas enriquecen el panorama gastronómico global y nos invitan a experimentar nuevos sabores sin salir de casa. ¿Te animas a probarlas?
Con información de Gourmet de México.
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