¿Es peligroso comer hoja santa cruda? Mitos, verdades y usos de esta joya de la cocina mexicana

En los últimos días, la hoja santa —un ingrediente básico en muchas cocinas tradicionales de México— ha generado revuelo en redes sociales. ¿La razón? La creciente discusión sobre si es seguro o no consumirla cruda. Entre mitos virales y voces alarmadas, vale la pena poner las cosas en contexto y entender qué hay realmente detrás de esta hierba aromática.

¿Qué es la hoja santa y por qué genera tanta polémica?

La hoja santa (también conocida como acuyo, tlanepa o hierba santa, dependiendo de la región) es una planta de sabor intenso, anisado y ligeramente picante, usada en platillos como tamales, moles, salsas, pescados y caldos. Su aroma inconfundible le ha ganado un lugar privilegiado en la cocina del sureste mexicano, especialmente en Oaxaca, Veracruz y Tabasco.

La controversia reciente surgió a raíz de que algunos usuarios en redes sociales advirtieron sobre el supuesto peligro de consumir la hoja santa cruda, alegando que podría ser tóxica. Este tipo de alertas no tardó en viralizarse, pero ¿qué tan ciertas son?

¿Qué contiene la hoja santa cruda?

Al analizar los compuestos naturales de la hoja santa, se ha identificado la presencia de una sustancia llamada safrol, que también se encuentra en otras especias como la canela, el anís estrella y la nuez moscada. El safrol ha sido objeto de estudio porque, en dosis muy altas y constantes, podría tener efectos tóxicos en animales de laboratorio. Sin embargo, las cantidades que contiene la hoja santa —y especialmente las que se usan en la cocina— son mínimas.

De hecho, no hay evidencia científica concluyente que demuestre que el consumo de hoja santa cruda, en cantidades típicas, represente un riesgo para la salud humana. La intensidad de su sabor actúa, además, como un regulador natural: nadie consume grandes cantidades en una sola comida.

¿Entonces por qué se recomienda cocerla?

El consejo de blanquear o cocer ligeramente la hoja santa no tiene tanto que ver con la salud como con la estética y el sabor. Al pasarla por agua caliente o cocerla al vapor, la hoja conserva un color verde brillante y puede integrarse mejor en ciertos platillos. Además, su sabor se suaviza ligeramente, permitiendo un balance más armónico en las preparaciones.

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Veredicto final: ¿es seguro comer hoja santa cruda?

Sí. Comer hoja santa cruda no está prohibido ni representa un peligro real, siempre que se utilice con moderación, como se hace en la cocina tradicional. El mito de su toxicidad absoluta ha sido desmentido por la ciencia, y aunque es importante conocer los compuestos que ingerimos, también lo es no caer en alarmismos sin fundamento.

Con información de Gourmet de México.