El secreto mejor guardado para conservar hierbas aromáticas hasta por seis meses

Las hierbas aromáticas son las grandes aliadas de la cocina casera. Su aroma y sabor pueden transformar un platillo común en una experiencia culinaria memorable. Sin embargo, su frescura no dura mucho tiempo, y es común ver cómo se marchitan en cuestión de días si no se almacenan adecuadamente. Por fortuna, existe una técnica sencilla y efectiva que permite conservarlas durante meses sin perder sus propiedades.

¿Congelarlas? Sí, y funciona mejor de lo que imaginas

Aunque pueda sonar extraño, congelar las hierbas aromáticas es una de las mejores formas de conservar su sabor, aroma y color por largos periodos. A diferencia del refrigerador, que solo mantiene los alimentos frescos por unas dos semanas, el congelador puede extender su vida útil hasta seis meses, e incluso más.

Para hacerlo correctamente, solo necesitas seguir estos pasos:

1. Envuelve los manojos en una servilleta o trapo ligeramente húmedo.
2. Guárdalos en bolsas con cierre hermético o en recipientes bien sellados.
3. Cuando los necesites, toma la cantidad justa y vuelve a cerrar el empaque para evitar que se descongelen innecesariamente.

Este método funciona tanto para hierbas cocinadas como crudas, y es ideal si cocinas con frecuencia y quieres tener a la mano ingredientes de calidad sin visitar el mercado cada semana.

¿Por qué se echan a perder tan rápido?

Las hierbas frescas, una vez cortadas, requieren un balance muy delicado de humedad. Si se exponen al aire seco, comienzan a deshidratarse y pierden color. Pero si hay demasiada humedad, se desarrollan mohos y bacterias, lo que daña su textura y las vuelve inutilizables.

Por eso, al comprarlas es fundamental revisar que tengan un color vibrante, un aroma fresco y que estén ligeramente húmedas, no mojadas.

Mucho más que un toque de sabor

En México, las hierbas aromáticas son parte esencial de la cocina tradicional. Ya sea cilantro, epazote, albahaca o perejil, estos ingredientes no solo aportan sabor, sino también identidad y tradición a cada platillo. Conservarlas de forma adecuada no solo permite aprovecharlas al máximo, también ayuda a reducir el desperdicio de alimentos, un tema cada vez más relevante.

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Aunque existen versiones deshidratadas en el mercado, no hay nada como el aroma fresco que se libera al picar unas hojas recién descongeladas. Con este método, tu sazón tendrá siempre un aliado verde y lleno de vida.

Con información de HA!