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León XIV: inclusión, unidad y desafíos tecnológicos

Robert Francis Prevost, el primer papa estadounidense, misionero agustino nacido en Chicago, fue elegido el 08 de mayo como el papa número 267 de la Iglesia católica.

León XIV: inclusión, unidad y desafíos tecnológicos

La Iglesia Católica tiene nuevo Pontífice: León XIV, el primer Papa originario de Estados Unidos para el mundo, asume el liderazgo de la Iglesia con una visión de inclusión, unidad y nuevos desafíos tecnológicos.

A las 18:07 (horas de Roma) del jueves 08 de mayo, la fumata blanca anunció la elección del cardenal Robert Francis Prevost, prefecto del Dicasterio para los Obispos, como el sucesor número 267 de San Pedro.

Nacido el 14 de septiembre de 1955 en Chicago, Illinois, León XIV es el menor de tres hermanos y proviene de una familia arraigada en la fe católica.

Sus abuelos eran inmigrantes de Francia y España, y desde joven vivió una vida parroquial que lo llevó al Seminario Menor Agustino a los catorce años, según relató en entrevista con la Radiotelevisione Italiana (RAI).

Estudios y vida comunitaria

Su vocación se forjó en los estudios y la vida comunitaria, pero también en el diálogo con su padre, un maestro que lo ayudó a discernir, desde la experiencia cotidiana, entre la vida familiar y la llamada al sacerdocio.

“Aunque lo hubiera escuchado cien veces de sacerdotes, cuando me lo decía mi padre... pensaba: esto hay que escucharlo”, recordó en entrevista con la RAI.

El Papa tiene una fuerte formación académica al titularse como licenciado en Matemáticas en la Universidad de Villanova, en Pensilvania. Tiene estudios de Filosofía, Teología y un doctorado en Derecho Canónico.

Fue ordenado sacerdote en 1982 y pronto fue enviado a misiones en Perú, donde desarrolló una labor pastoral en zonas rurales como Chulucanas y Trujillo. En 2014 fue nombrado Obispo de Chiclayo, y su lema episcopal es In Illo uno unum (En Aquel que es Uno somos uno), tomado de san Agustín, mismo que conservará como pontífice.

Visión del papado

En su primer encuentro oficial con los cardenales que lo eligieron durante el Cónclave, León XIV delineó los ejes de su papado.

Citó repetidamente al Papa Francisco y se comprometió a continuar sus reformas, en especial las del Concilio Vaticano II, buscando una Iglesia “más inclusiva y cercana a los últimos y rechazados”, según reportó la agencia internacional AP.

Uno de los puntos centrales de su discurso fue dedicado a la inteligencia artificial (IA), a la que calificó como “uno de los mayores desafíos de la humanidad”, por sus implicaciones en la dignidad humana, la justicia y el trabajo.

También afirmó que desea una Iglesia que no se limite a su dimensión institucional, sino que sea “una comunión de fieles” testigos de esperanza en medio de la violencia y el conflicto.

“En nuestros días, la Iglesia ofrece a todos el tesoro de su enseñanza social en respuesta a otra revolución industrial y a los avances en el campo de la inteligencia artificial, que plantean nuevos desafíos para la defensa de la dignidad humana, la justicia y el trabajo”, afirmó.

Unidad y escucha

El lema episcopal de León XIV subraya su deseo de fomentar la unidad dentro de la Iglesia y la elección de conservar también su escudo de armas, que incluye el corazón llameante y el libro de las Escrituras; refuerza ese llamado a una Iglesia que no sólo custodia la fe, sino que la vive en comunidad y diálogo.

Alineado con esa visión, León XIV elogió expresamente la piedad popular como forma auténtica de expresión de fe, y pidió a los pastores del mundo estar atentos a lo que dicen los fieles: “especialmente en sus formas más auténticas e inclusivas”.

El nuevo Papa también ha demostrado que desea un papado más cercano, sobrio y en contacto directo con la gente. Llegó a Genazzano en un modesto Volkswagen negro, saludó a los vecinos del pueblo y rezó con ellos.

Posteriormente, hizo una visita no anunciada a la tumba de Francisco en la Basílica de Santa María la Mayor, como un gesto de respeto y continuidad.

Aunque nacido en Chicago, León XIV tiene una trayectoria pastoral vinculada a América Latina: fue obispo de Chiclayo, Perú, y presidente de la conferencia episcopal peruana.

Conoce de cerca las realidades sociales de la región, lo cual podría traducirse en una atención renovada al continente más católico del planeta.

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