¿Es saludable comer helado todos los días durante la temporada de calor? Expertos responden
Comer helado diario no es saludable; puede formar parte de la dieta si se controla cantidad, frecuencia y estilo de vida.
En verano, cuando el calor aprieta y los días se alargan, pocas cosas se antojan tanto como un buen helado. Es cremoso, refrescante y, para muchos, una tradición diaria durante las vacaciones. Pero, ¿qué dice la ciencia sobre comer helado todos los días? ¿Es realmente tan malo como creemos o puede formar parte de una dieta equilibrada?
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¿Es saludable comer helado todos los días?
La respuesta corta es: no necesariamente. Aunque hay estudios que señalan ciertos beneficios en algunos componentes del helado, como el calcio o los probióticos provenientes de los lácteos, estos no son suficientes para considerarlo un alimento saludable.
El doctor Duane Mellor, experto en nutrición de la Aston University en Birmingham, advierte que:
Comer una dieta generalmente sana es posiblemente más importante a la hora de reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular en personas con diabetes tipo 2, comparado con comer helado”
¿Entonces el helado es dañino?
Depende del contexto. El helado, como la mayoría de los postres, es alto en calorías, azúcares añadidos y grasas. Estos tres factores pueden contribuir a:
- Aumento de peso
- Afectar la salud bucal
- Elevar los niveles de azúcar en sangre
- Aumentar el riesgo de enfermedades como la diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares e incluso el hígado graso no alcohólico.
Un estudio publicado en 2019 en la revista Nutrients detectó una asociación entre un alto consumo de helado y una mayor incidencia de esta enfermedad hepática. Sin embargo, esto no significa que comer helado ocasionalmente cause problemas, sino que su consumo frecuente y en grandes cantidades puede tener efectos negativos si no se compensa con una dieta saludable.
¿Cuánto helado se puede comer sin afectar la salud?
No hay una cifra exacta, pero los expertos coinciden en que el consumo ocasional, dentro de una dieta balanceada, es aceptable. Mellor menciona un estudio donde personas con diabetes tipo 2 que consumían helado no más de dos veces por semana mostraban un 12% menos riesgo de enfermedad cardiovascular que quienes no comían helado. Aun así, el propio Mellor aclara que este tipo de estudios pueden tener sesgos difíciles de controlar.
Tips para disfrutar el helado sin culpas
Si quieres seguir disfrutando del helado durante todo el verano sin que tu salud se vea afectada, considera estos consejos:
- Modera la cantidad. Un par de cucharadas puede ser suficiente para saciar el antojo.
- Cuida la frecuencia. Mejor uno o dos días a la semana que todos los días.
- Elige opciones más saludables. Hay helados bajos en azúcar, sin grasa o a base de yogur natural.
- Prepara versiones caseras. Puedes hacer helados con fruta congelada y yogur, sin añadir azúcar.
- Evita acompañarlo con otros dulces. Nada de galletas, jarabes o chispas de chocolate extra.
¿El helado puede tener beneficios?
Sí, pero muy limitados. Algunos helados a base de leche contienen calcio, proteínas y probióticos, que pueden ser buenos para la salud ósea y digestiva. Sin embargo, estos mismos nutrientes se pueden obtener de alimentos más completos y menos procesados, como el yogur natural, la leche o el queso.
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¿Qué pasa si lo como todos los días?
Si insistes en comer helado a diario, los especialistas recomiendan:
- Tener una dieta rica en frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras.
- Mantener una rutina de ejercicio regular.
- Eliminar otras fuentes de azúcares añadidos de tu alimentación.
Aun así, nada garantiza que este hábito no termine provocando consecuencias, especialmente si el consumo de helado sustituye otras opciones más nutritivas.